Al cierre
■ El técnico Eriksson observó la pobre exhibición del Tricolor
México fue humillado 4-1 en el amistoso contra Argentina
Ampliar la imagen Gerardo Torrado, del Tri, gana el esférico al argentino Lionel Messi Foto: Reuters
San Diego, California, 4 de junio. Bajo la mirada del sueco Sven-Goran Eriksson, la selección de Argentina humilló a su par de México 4-1, en partido amistoso realizado en el Qualcomm Stadium.
El equipo que heredará Jesús Ramírez a Eriksson fue un desastre y únicamente porque los argentinos evitaron pisar el acelerador a fondo el marcador no fue más escandaloso.
Desde el primer tiempo la albiceleste dejó en claro que ni en sueños podía el Tri pensar en derrotarla. El 3-0 con que se fueron al descanso era fiel reflejo de lo que sucedió en la cancha.
Los apuros de los mexicanos empezaron desde muy temprano, al rechazar (al minuto cuatro) con la cabeza el defensa Magallón un disparo de Sergio Kun Agüero, que iba camino a las redes.
México respondió al minuto siete, cuando Andrés Guardado filtró un pase para Carlos Vela, quien eludió la salida del portero Roberto Abbondanzieri, pero su tiro fue demasiado cruzado.
El que no perdonó fue Nicolás Burdisso. Al minuto 11 Lionel Messi cobró una falta por el sector izquierdo; Gerardo Torrado rechazó con la cabeza en el área, pero el balón fue a caer donde se encontraba Burdisso, quien con un derechazo venció a Oswaldo Sánchez.
El 2-0 (al 17) provocó aplausos, porque la jugada culminó con un túnel de Agüero para dejar pasar el balón en el área y toque certero de Messi a la derecha del portero mexicano.
La cuenta se elevó al 29, después de un mal rechazo del zaguero Ricardo Osorio que aprovechó muy bien Maxi Rodríguez para anotar.
En el arranque de la parte complementaria Maxi estuvo a punto de volver a marcar (Oswaldo se lo impidió) y luego Julio Cruz desaprovechó una gran oportunidad al mandar su remate a las nubes.
El trámite se hizo aburrido y sólo se animó un poco con la anotación de Sinha (62) a la que contribuyó el arquero argentino. Al 70 Agüero marcó el 4-1 y así volvió la monotonía y el concierto de imprecisiones.
Los mexicanos ahora se trasladarán a Chicago, para el otro amistoso con el plantel de Perú, antes de los dos juegos eliminatorios contra Belice.