■ Dejamos todo en la cancha, pero llegar a la semifinal también fue positivo, señaló

Ochoa lamentó eliminación del América en la Libertadores

■ El portero de las Águilas se sumó al respaldo en torno al técnico sueco Sven-Goran Eriksson

■ La expulsión de Sánchez cambió toda la estrategia contra la LDU, argumentó el técnico Luna

Jorge Sepúlveda Marín

A su regreso ayer al país, el portero americanista Guillermo Ochoa lamentó la eliminación del club mexicano en semifinales de la Copa Libertadores, pese a que “el equipo dejó todo en la cancha”.

El cancerbero se detuvo a platicar con los medios que esperaron tres horas la llegada del plantel, que la víspera empató sin goles en Ecuador ante Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU), y aunque el global fue 1-1, la anotación de visitante favoreció a los sudamericanos.

Luego de comentar que de acuerdo con el reglamento de la competencia el tanto que recibieron en el estadio Azteca a la postre los dejó fuera, Ochoa calificó de “muy positivo” que se haya llegado a la semifinal.

Insistió en que el técnico Juan Antonio Luna tiene todo el apoyo de los jugadores, aunque sabe que será la directiva la que tomará las decisiones para el futuro de la institución, por lo que espera permanezca mucha gente que está en este momento, con el propósito de que el “América siga siendo un equipo grande”.

Al referirse al recién nombrado timonel de la selección nacional, el sueco Sven-Goran Eriksson, consideró que si lo eligieron fue porque algo le vieron, con los atributos para dirigir adecuadamente el Tricolor, por lo que se sumó al respaldo.

A su vez, el estratega Luna negó que el arbitraje en general haya sido factor determinante para la eliminación de las Águilas, aunque estimó que la expulsión del zaguero Carlos Sánchez modificó sustancialmente la estrategia que tenía planeada, y luego ya no pudieron rehacerse en la búsqueda de hacer un gol tempranero.

No quiso hacer ningún comentario sobre el apoyo de los jugadores para que lo mantengan en el cargo, sabedor de que esa será una decisión de la directiva, ante la que prácticamente no puede hacer nada.

Sebastián Domínguez, a su vez, hizo hincapié en que el equipo haya logrado ubicarse entre los cuatro mejores del continente, pese a las severas dificultades que tuvieron el semestre anterior, en buena medida por la gran cantidad de partidos que debieron disputar.

También mostró su respaldo a Luna, de quien dijo “dio orden al equipo e hizo bien su trabajo”, pero serán los dirigentes quienes determinen si mantienen la oportunidad de que siga al frente del conjunto, porque los jugadores ya hicieron su parte al responderle en la cancha.

Mientras tanto, en Ecuador continuaron los festejos tras lograr la hazaña el LDU por primera vez en su historia, de pasar a la final de la Copa Libertadores.

De acuerdo con despachos noticiosos, los aficionados siguieron con la fiesta hasta la madrugada del miércoles en diversos comercios y en plazas públicas.

Los comentaristas y medios locales destacaron el pase de su equipo con la misma intensidad vista cuando el país andino obtuvo la clasificación a los mundiales de Corea del Sur-Japón 2002 y Alemania 2006.