■ La inflación, gran riesgo debido al encarecimiento de alimentos y combustibles, alerta
OCDE: México sólo crecerá 2.8% este año por la parálisis económica de EU
■ Los subsidios a la gasolina sólo benefician a las personas de más ingresos: economista jefe
Ampliar la imagen José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE Foto: Notimex
París, 4 de junio. La economía de México se desacelerará más de lo previsto en 2008 y crecerá sólo 2.8 por ciento, debido a la caída de la demanda externa generada por la crisis en Estados Unidos, cuya economía quedará “prácticamente paralizada”, dijo la Organización para la Cooperación y el Crecimiento Económicos (OCDE) en un informe dado a conocer el miércoles.
El organismo revisó considerablemente a la baja sus previsiones de crecimiento para México este año y el próximo, ya que hace seis meses anticipaba un crecimiento de 3.6 por ciento en 2008 y de hasta 4.3 por ciento en 2009.
En tanto, la economista jefe de Estudios Económicos de México de la OCDE, Bénédicte Larré, dijo que el subsidio a las gasolinas en el país se debe reducir porque sólo beneficia a la población de mayor nivel socioeconómico.
Aun cuando México tenga recursos para subsidiar a la población, no es una política adecuada en sí porque beneficia a gente de nivel socioeconómico medio y alto que no lo necesita, sostuvo.
Larré indicó que este subsidio genera distorsiones a la economía y es muy costoso para las finanzas públicas.
En Estados Unidos y en Europa, agregó, las alzas en los precios de las gasolinas se han trasladado a los consumidores, generando beneficios de ahorro en combustible porque las personas paran sus automóviles y se utilizan alternativas de energía más eficientes.
La OCDE indicó que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) disminuirá levemente por debajo de 3 por ciento en 2008, pero volverá a ganar fuerzas en 2009, cuando crecerá un 3.3 por ciento, estimó la OCDE en su informe de perspectivas semestrales.
La inflación, que fue de 4 por ciento en 2007, alcanzaría el 4.4 por ciento este año y bajaría considerablemente, a 3.3 por ciento el próximo año, aunque aún por encima de la meta de 3 por ciento del Banco de México, sostuvo la organización.
El pasado martes el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, aseveró que mantiene su pronóstico de que México crecerá este año 2.8 por ciento y el año próximo 4.0. “El principal riesgo para esta perspectiva es que la recuperación en Estados Unidos se atrase y socave las exportaciones de México de manera más duradera”, alertó el organismo con sede en París.
Alertó que la inflación sigue siendo uno de los grandes peligros que acecha a la economía mundial, sobre todo la eurozona, donde calculó que será de 3.4 por ciento, a partir de los precios de la energía y la alimentación.