Usted está aquí: miércoles 4 de junio de 2008 Opinión Tumbando Caña

Tumbando Caña

Ernesto Márquez
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■ El Ivec se la hace a Los Utrera

En una carta enviada al gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, Wendy Cao Romero, integrante del grupo de son jarocho Los Utrera, denuncia las dilaciones y argucias administrativas que practica el Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec) para encubrir la negativa de apoyos al talento local.

Resulta que el grupo, uno de los más relevantes del son veracruzano, fue invitado al Encuentro de Jaraneros de Los Ángeles, California, efectuado el 30 y 31 de mayo, del que serían la parte central, ya que se le haría un homenaje a Esteban Utrera, el patriarca de la dinastía. Entusiasmados acudieron al Ivec a solicitar apoyo para sortear los gastos de traslado de su comunidad a la ciudad de México, pasajes aéreos a Los Ángeles, hospedaje y alimentación, obteniendo sólo vagas respuestas y falsas promesas.

En la carta, fechada el 27 de mayo, se destaca que desde febrero, cuando se recibió la invitación de Patricia Parroquín, coordinadora del Comité Organizador del encuentro, se solicitó el apoyo al Ivec por medio escrito con copia a la oficina de gobierno del estado. La señora Mayte Solano, asistente del director, Sergio Villasana Delfín, dio acuse de recibo comprometiéndose a dar seguimiento y solución a lo solicitado. Pero, como es costumbre en la actual administración del Ivec, el documento y la intención durmieron el sueño de los justos.

“Tanto nosotros como la señora Parroquín realizamos constantes llamadas telefónicas para saber el avance del trámite y poder solicitar las visas a la embajada de Estados Unidos”, comentó Wendy. “También con ese fin le pedimos a la señora Solano una carta en la que se hiciera mención de la trayectoria del grupo; sin embargo, y para nuestra sorpresa, nos fue negada sin argumentación explícita.”

Pasaron los días y los meses. Ya con fecha próxima a la salida Wendy logró establecer contacto con la tal señora Solano y debido a su insistencia fue que ésta le dio fecha del viaje (del 29 de mayo al 2 de junio); mencionándole, inclusive que el gobierno del estado por medio del Ivec enviaría a Los Utrera como “embajadores del son jarocho para este importante evento”, reiterando que cubrirían los gastos de traslado, boletos de avión, hospedaje y alimentación.

“Hasta ahí todo parecía ir bien. La señora Solano nos comentó que estaban por tener una junta con el gobernador, en la que tratarían el tema y concretarían el apoyo, porque ellos (el Ivec) no cuentan con ese presupuesto. Por lo que nos sugirió esperar su llamada.”

La llamada nunca llegó por lo que Wendy se comunicó con la funcionaria de marras, quien la mandó con el administrador del Ivec, contador Irineo Luna Cruz, quien argumentó no saber de la petición y le sugirió hicieran un oficio, lo llevaran directamente al gobernador, pues solamente así podría tal vez hacer algo.

Obviamente no se hizo nada. Sin embargo, entre los amigos y algunos donantes de la comunidad sonera de Los Ángeles se reunió el dinero para que, al menos, parte del grupo (sin don Esteban) realizara el viaje y participara en el encuentro.

Conozco a Los Utrera, no es un grupo que ande en la grilla, mendigando prerrogativas o que guste de viajar a costa del presupuesto cultural. Por el contrario, es una de las instituciones soneras serias, trabajadoras que con esfuerzo propio y gran talento ha divulgado el quehacer musical campesino del sureste de Veracruz a lo largo de 20 años, apoyándose siempre en ese vigoroso árbol de sabiduría que es don Esteban Utrera.

Por eso da coraje que se les trate como lo han hecho estos funcionaretes del Ivec. ¿Qué derecho tienen para jugar con los intereses y el talento artístico de gente proba como Los Utrera? O mejor, como pregunta Wendy al gobernador Herrera en su carta, “¿Por qué nos dan esperanzas de algo que ni siquiera va a suceder? ¿Por qué no son honestos y dicen la verdad?”

La cultura en Veracruz prevalece gracias a su gente, que la cultiva día a día. El Ivec prácticamente no interviene en su desarrollo. Ha dejado de ser el gestor y promotor cultural que un día fuera para convertirse en una instancia inmóvil e insensible. En los casi cuatro años que lleva la administración de Fidel Herrera es muy poco de lo que se pueden enorgullecer. Lo chistoso es que cuando se les da oportunidad de lucirse la desdeñan.

Desde esta columna cañera nos solidarizamos con Los Utrera al tiempo de reconocer sus valores musicales y la aportación que han hecho a la cultura nacional. Larga vida al son jarocho tradicional.

 
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