■ Los celestes van por su noveno título, mientras Guerreros buscará el tercero en 25 años

Cruz Azul, por recobrar la gloria ante Santos hoy en la gran final

■ Moriremos en la raya, señaló Jaime Lozano

■ El conjunto de la Comarca lleva ventaja de 2-1; en caso de empate global se irán a tiempos extras y penales

■ Boletos hasta en 4 mil pesos

Paula Mónaco Felipe

El Cruz Azul de estos tiempos, compuesto por jóvenes canteranos y sin figuras de renombre, llegó a Torreón decidido a “hacer historia”, “morir en la raya” y ganarle el campeonato al Santos en su propia casa, dijo el volante Jaime Lozano, mientras el vicepresidente Alfredo Álvarez pidió a los jugadores celestes “sacar la casta porque son 180 minutos” y sólo se jugaron 90 en el estadio Azul.

La Máquina superó el trago amargo de caer 1-2 como local y llega a la final con optimismo, coincidieron jugadores, directivos y el entrenador Sergio Markarián. “Podemos sacar el resultado y vamos por él, nada está decidido, finalmente es una ventaja que ellos tienen –tanto estar en su casa como el marcador– pero el equipo tiene para remontar eso”, indicó Álvarez, quien viajó junto con el plantel.

“Hay confianza y capacidad en el cuerpo técnico, claridad en lo que se tiene que hacer en este partido”, agregó el directivo.

“Vamos a jugar a muerte”, aseguró Markarián, y Lozano explicó los detalles: “lo que queremos primero es empatar el marcador global y, si podemos definirlo antes de que vaya al alargue, mejor, pero si no, hasta donde sea necesario para lograr el campeonato”.

La clave para definir la serie en su favor, coincidieron varios, será mantener el orden. No hay margen de desconcentración porque eso podría costar el partido, como ocurrió el jueves, advirtió el directivo, mientras Lozano llamó a la calma porque “el orden ha sido lo que ha prevalecido en este equipo a lo largo del torneo y tendremos mucho orden”, aunque también ataque.

“Por ahí Santos se basa más en un juego de individualidades, en que algunos de los delanteros haga alguna genialidad y pueda resolver el partido; Cruz Azul ha tenido juego de conjunto, que entran y salen jugadores, pero el rendimiento es el mismo”, apuntó el volante, al ratificar la confianza en su escuadra.

De su lado, el delantero Pablo Zeballos se mostró desafiante al declarar: “no se por qué nos dan por muertos, sabemos bien que esta es una final y nada más estamos un gol abajo: si ellos pudieron ganarnos de visitantes, ¿por qué no podemos hacer lo mismo?” Además resaltó que jugar como visitantes no es desventaja para el cuadro cementero, ya que en esta campaña tuvieron cinco victorias y un empate en esa condición.

“Todos los partidos que hemos disputado de visitantes lo hemos hecho de gran manera, esperemos que esta vez no sea la excepción y podamos traer no solamente el triunfo, sino también el campeonato para toda la gente”, afirmó el paraguayo.

A escribir su página

La sequía de títulos en La Noria no intimida a este plantel. “Hay carencia de logros en el equipo, pero no hay que tomarlo como presión, sino como una motivación de que podemos hacer historia, porque es un gran conjunto”, dijo Lozano.

El delantero Miguel Sabah, quien se dijo en perfecto estado físico, encomendó a Dios “que tengamos la puntería para lograr el marcador que tanto anhelamos”, y adelantó que se imagina con el sueño cumplido, regresando a casa con la copa.

Aun sin lograr el título, “la evaluación es positiva porque llegamos: lo importante era llegar y disputar el título, porque anteriormente no habíamos llegado. Estamos contentos con lo que se ha hecho y estaremos más contentos trayendo el campeonato”, comentó Alfredo Álvarez, quien reiteró la intención de renovar contrato a Markarián.

Marlene Santos Alejo Enviada

Torreón, Coah., 31 de mayo. Mientras Santos buscará su tercer título en 25 años de existencia, el Cruz Azul luchará este domingo por retomar por fin su papel de equipo grande y sumar su novena estrella, para ubicarse sólo por debajo de Chivas y América.

La región de La Laguna vive en ebullición las horas previas al partido de vuelta por el título entre los Guerreros y los Cementeros, que arrancará la tarde de este domingo en el estadio Corona; será pitado por Armando Archundia, quien se confirmará como el árbitro con más finales dirigidas, en total 12.

La Máquina, tras caer 1-2 el jueves, deberá anotar un tanto para el empate global. En caso de persistir la paridad a lo largo de los 90 minutos reglamentarios, daría pie a dos tiempos extras de 15 minutos, con opción a definir el título Clausura 2008 en serie de penales.

El entusiasmo de la afición se puso a tono con el clima cálido y sofocante, pero que desborda optimismo. El típico color pardo, arenoso de la ciudad, se tiñó de alegre verde con la venta de banderas que ondean en los vehículos y que se expenden en casi cada esquina.

Archundia aseguró no temer a la cercanía entre cancha y tribunas, donde por momentos sentirá casi en la oreja el grito del público. “Me gusta trabajar bajo presión, me emociona tener contacto con la gente, eso te permite explotar el potencial que tienes. Esta es una de mis plazas favoritas”, declaró al arribar a Torreón.

Indicó que no lo influirán las protestas del Cruz Azul, cuyos delanteros aseguran que no les marcaron penales en favor; “es normal cuando no se dan los resultados”, comentó. Acerca de sus 12 finales, expuso que la emoción es siempre la misma: “voy a estar cerca de las jugadas y esperemos que todo salga bien”.

En la medida que se espera una temperatura superior a los 40 grados centígrados, el nazareno adelantó que hará dos pausas, al minuto 30 de cada periodo, “donde todos vamos a hidratarnos, y si hay tiempo extra ya no habrá interrupción”, advirtió.

En tanto, el directivo Alberto Canedo informó que contarán con un contingente de más de 400 elementos de la Dirección General de Seguridad Pública de Torreón, así como con 100 agentes de seguridad privada, “con esto pretendemos garantizar la logística de arribo al estadio de los dos equipos”.

El operativo empezó la víspera, “se resguardaron las instalaciones para evitar cualquier tipo de incidentes. El acceso de las porras ya está contemplado y vamos a tener otra reunión con la Federación Mexicana de Futbol para checar los últimos pormenores”, señaló.

Sin embargo, nada impidió que la reventa hiciera su aparición, sobre todo en los alrededores del estadio Corona, con boletos cotizados hasta en 3 y 4 mil pesos.