■ Seúl suspendió en 2003 las compras a ese país por un brote del mal de las vacas locas

Miles de surcoreanos se manifestaron en contra de la importación de carne de EU

■ Califican la medida de complaciente con Washington; repudio al presidente Lee Myung-bak

Reuters

Seúl, 31 de mayo. Estudiantes surcoreanos, padres con hijos en hombros, y sindicalistas salieron a las calles este sábado en una protesta masiva contra una decisión del gobierno de reanudar las importaciones de carne estadunidense que consideran peligrosa.

Los organizadores de la marcha dijeron que 100 mil personas concurrieron al acto que detuvo el tráfico en la principal avenida de Seúl, después de más de una semana de protestas diarias contra el presidente Lee Myung-bak.

Corea del Sur, que fue el tercer mayor importador de carne estadunidense hasta un brote de la enfermedad de las vacas locas en Estados Unidos en 2003, dijo que iniciaría inspecciones de cuarentena de cortes estadunidenses, una medida que abre su mercado por primera vez en cuatro años.

Lee, quien llegó al poder con el más amplio margen de victoria en la historia, fue tomado por sorpresa por las protestas y su popularidad se desplomó por la decisión de importar carne estadunidenses.

Los críticos dicen que la decisión, anunciada durante su visita a Estados Unidos en abril y justo antes de encontrarse con el presidente George W. Bush, fue una medida para complacer a Washington.

Ju Ha-na, estudiante universitaria de 24 años que se rapó la cabeza en señal de protesta junto a otros 19 estudiantes, dijo que las personas que concurrieron a la manifestación no sólo estaban alarmadas por la carne estadunidense.

“No es sólo el acuerdo por la carne, sino que las políticas del gobierno de Lee Myung-bak van en contra de los trabajadores y no son correctas”, precisó. Funcionarios estadunidenses y surcoreanos han dicho que la carne estadunidense es segura, pero eso no ha aplacado a los surcoreanos.

Varios cientos de personas fueron detenidas en las protestas diarias, pero la policía se ha cuidado de usar toda su fuerza para contener a la multitud. Funcionarios volvieron a pedir moderación este sábado.

Las protestas se agravaron durante la semana ante la inacción del gobierno y mientras crecía el descontento popular. Muchos creen que el gobierno ignora la indignación pública y está esperando que las protestas cedan.