■ Promueve a sus allegados en altos cargos; inconformidad de jueces
Juan de Dios Castro, impusor de “carreras meteóricas” en el TFJFA
Senadores y diputados que integran la Comisión Permanente analizan la ratificación de los nombramientos de Juan Manuel Jiménez y Nora Elizabeth Urby, como magistrados de sala superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA), nombramientos que a partir de 2000 tienen el aval del Partido Acción Nacional (PAN) y en especial de Juan de Dios Castro.
De acuerdo con información que ha llegado hasta las comisiones dictaminadoras, ambos han hecho carreras “meteóricas”, al amparo del ahora subprocurador de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR).
A varios legisladores les han llegado las carpetas en que se documenta que desde que fue consejero jurídico de la Presidencia de la República, durante el sexenio foxista, Castro decidió todo lo relacionado con los nombramientos y ascensos en ese TFJFA, en el que ha impuesto a buena parte de magistrados provenientes de Durango y de Coahuila.
Es el caso del juez Alejandro Sánchez Hernández –quien provocó un problema severo, que ha llegado ya a tribunales internacionales, al cesar a Aurora Cortina, hija del fundador del tribunal– también promocionado con gran celeridad.
De una sala regional pasó a la sala superior y unos meses después presidía ya el TFJFA. Es el mismo caso el del actual presidente de ese tribunal, Francisco Cuevas Godínez, quien era el segundo de Juan de Dios Castro en la Consejería Jurídica de la Presidencia.
El 9 de agosto de 2005, el Diario Oficial de la Federación publicó cambios al Reglamento de la Ley Orgánica del TFJFA, que otorgaban a la Consejería Jurídica las facultades de proponer a los magistrados y examinarlos, que tenía originalmente la sala superior. El Senado interpuso por ello una controversia constitucional contra el Ejecutivo, que fue resuelta por la Suprema Corte en noviembre de ese año.
El máximo tribunal falló en favor del Senado y derogó las modificaciones, pero en esos cuatro meses que el ordenamiento estuvo vigente, Castro examinó y propuso a varios candidatos, entre ellos a Jiménez Illescas, a quien ahora el Ejecutivo propone como magistrado de sala superior del TFJFA, junto con Nora Elizabeth Urby, que también tiene una trayectoria relámpago en el Poder Judicial, al amparo –se dice– del panista.
En la pasada legislatura se frenó el ascenso de Urby –a la que se ubica con alguna cercanía familiar con Castro–, toda vez que la entonces senadora Dulce María Sauri se dio cuenta que apenas se le había nombrado magistrada de sala regional y ya estaba propuesta para la sala superior del TFJFA. Hubo incluso amparos de otros magistrados con mayor trayectoria judicial que consideraron lesionados sus derechos.
Sin embargo, ahora de nueva cuenta Urby, junto con Jiménez Illescas, fueron propuestos para acceder a sala superior y sólo esperan que el PAN logre el apoyo del PRI para que se les ratifique.
Ambos ocuparán el consejo de administración del TFJFA, previsto en la ley orgánica que entró en vigor el 1º de enero pasado, con lo que se permitiría que Castro mantenga el control en ese tribunal.