■ Gobiernos deben controlar gastos, dice
Inflación, desafío a corto plazo para AL, alerta FMI
Washington, 29 de mayo. América Latina ha resistido el impacto de la desaceleración económica en Estados Unidos, pero los gobiernos de la región enfrentan ahora el desafío de controlar las presiones inflacionarias para que no aumente la pobreza, precisó un importante funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Además de soportar las turbulencias en los mercados financieros globales por la crisis hipotecaria estadunidense, los bancos centrales latinoamericanos han tenido que manejar el impacto del alza en los precios de los alimentos y el petróleo, añadió Anoop Singh, director para América Latina del FMI.
“La inflación es el principal desafío de corto plazo”, advirtó Singh en un encuentro en el American Enterprise Institute en Washington sobre el impacto de la crisis estadunidense en la región. “Combatirla será una prueba para los bancos centrales”, agregó.
Será importante que los gobiernos resistan la presión de trasladar las alzas de precios a los salarios, al tiempo que deberán controlar sus gastos, que han subido con rapidez últimamente, para no afectar el equilibrio fiscal, agregó Singh.
La ayuda a los sectores más pobres frente al costo más alto de los alimentos se puede hacer sin afectar demasiado la inflación, usando programas de transferencias condicionadas de dinero como los que existen en Brasil y México, indicó. También se pueden aplicar subsidios o ayuda internacional para abordar la crisis alimentaria en países más pobres como Haití.
A largo plazo, América Latina sigue con el reto de mejorar su productividad y aumentar inversiones para acompañar a otras regiones emergentes como Asia. Duplicar la capacidad de inversión y la eficiencia en el uso de recursos es algo “crítico” para mejorar los ingresos de la población en las próximas tres décadas.
Singh señaló que la región sudamericana, exportadora de materias primas, se benefició del alza en los precios globales, pero indicó que el fenómeno ocurrió debido al aumento en los mercados y no a un incremento en el volumen en la región.