Premian a un entrenador que detuvo a asesino
Ampliar la imagen Fernando López Zavala y Esteban López Jiménez, al recibir un reconocimiento de la SSP-DF Foto: Cristina Rodríguez
Mientras barría su gimnasio de boxeo, situado desde hace más de 10 años sobre la avenida Eduardo Molina, Esteban escuchó los gritos desesperados de una mujer que pedía ayuda. Al asomarse a la calle vio que un hombre trataba de arrebatarle su bolsa, pero, ante la resistencia de la víctima, el delincuente le asestó una puñalada en el pecho.
Esteban López Jiménez, de tan sólo 1.50 metros de estatura, le gritó al agresor y lo persiguió más de una cuadra hasta derribarlo en las escaleras de un puente peatonal, para finalmente someter al hombre, de 1.90 metros de alto, hasta que unos policías intervinieron en la detención civil.
La mujer, quien llevaba en su bolso un uniforme blanco de enfermera, murió esa misma madrugada del 23 de mayo en este camellón, en el cruce con Manuel Sabino Crespo, en la colonia Constitución de la República, delegación Gustavo A. Madero.
Su agresor, identificado como Omar Arturo Dávila Mérida, quien había estado en la cárcel en cuatro ocasiones por robo con violencia, fue capturado por este joven de 29 años, que ayer recibió un reconocimiento a su valor y una recompensa de cinco mil pesos por parte de la policía capitalina.
En la persecución y sometimiento del agresor también participó Fernando López Zavala, compañero de trabajo de López Jiménez. Los patrulleros Israel Cervantes Salas y Miguel Ángel Muñoz Ramírez, adscritos al sector Quiroga, detuvieron al presunto asesino.
El jefe de la policía capitalina, Joel Ortega, lamentó que un sujeto que había estado cuatro veces en prisión estuviera libre y pudiera dar muerte a una mujer en otro intento de robo.
Dávila Mérida ingresó por primera vez a la cárcel en 1997. La más reciente, en noviembre de 2006.