■ La recuperación de zonas cultivables en la ciudad, muestra de que se puede apoyar al campo
Provocada, la crisis alimentaria en el país: Rosa María Márquez
■ Desarrollo de transgénicos, sustitución de cultivos tradicionales y acaparamiento por las grandes trasnacionales, entre otros intereses a cumplir por autoridades federales, dice la funcionaria del DF
El Gobierno del Distrito Federal garantizará el abasto de granos a la población, ante la crisis alimentaria que vive el país, “provocada por el interés de las autoridades federales de impulsar el uso masivo de semillas transgénicas, la sustitución de cultivos tradicionales por bioenergéticos, y propiciar la especulación y acaparamiento por las grandes compañías oligopólicas”, informó la secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Rosa Márquez Cabrera.
La funcionaria señaló que a menos de seis meses de su creación, el Programa Integral del Maíz 2008 ha logrado recuperar la superficie cultivable en la ciudad, equivalente a 3 mil hectáreas, donde se producen 4.8 toneladas anuales de alimentos, por medio de la entrega de un apoyo directo a los campesinos vía mejoramiento de suelos, dotación de granos y asesoría técnica, con lo cual se está revirtiendo la existencia de tierras ociosas y la posibilidad de crecimiento de viviendas en suelo de conservación.
Con esto, dijo, se ha demostrado a las autoridades federales que se pueden aplicar políticas diferentes de apoyo al campo para disminuir la dependencia alimentaria, que en 42 por ciento es de Estados Unidos. Explicó que sólo el año pasado se importaron 20 millones de toneladas de granos y oleaginosas con valor de 5 mil millones de dólares; así como hortalizas, frutas, alimentos procesados y bebidas por 7 mil millones, debido a que entre 1987 y 2007 la importación de alimentos creció 121 por ciento.
La funcionaria detalló que los resultados fueron: incremento en los precios de productos básicos, equiparable a lo vivido en la década de los 50, cuando se vendió la idea de una revolución verde, para poner fin a la hambruna en las regiones pobres de América Latina, Asia y África.
Recordó que en la actual gestión federal, el precio de la tortilla ya subió 40 por ciento, el del trigo se duplicó, el del arroz se triplicó y la canasta básica cuesta hoy 42 por ciento más, precisó en conferencia de prensa.
Acompañada por el director general de Desarrollo Rural, Ignacio Ruiz, y del coordinador del Programa Integral del Maíz, Arnulfo Maldonado, admitió que “sería demagógico plantear que con esas 3 mil hectáreas se garantizará el abasto del maíz en la ciudad, cuando el consumo es de 700 mil toneladas al año. Por eso son distintas las medidas que el gobierno de la ciudad impulsa para garantizar esa suficiencia en el abasto, mediante el apoyo al campo y evitando el acaparamiento y la especulación”.
En las medidas anunciadas por la Presidencia “no hay nada para evitarlo”. Pero sí para continuar con esa revolución disfrazada de biotecnología, para que empresas de semillas transgénicas, como Dupont, Novartis y Monsanto continúen su expansión, cuando en Europa se prohíbe su cultivo, y aquí las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y de Medio Ambiente y Recursos Naturales no han decretado las zonas de origen y de diversidad biológica de especies nativas, como el maíz.
Lamentó que lo “único que interesa en esta situación de crisis sean los negocios y no fomentar la soberanía alimentaria”, por lo que en la ciudad no se permitirá el cultivo de transgénicos y se aplicarán programas concretos que traten de reconocer la situación del campo capitalino, distribuido en las delegaciones Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Magdalena Contreras, Alvaro Obregón, Xochimilco y Cuajimalpa.