■ Prosperarán los juicios orales, pronostica Santiago Vasconcelos
Sin buena ley secundaria la reforma penal puede fracasar: Medina Mora
Por primera vez desde que se aprobó en el Senado de la República la reforma de justicia penal del presidente Felipe Calderón, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medina Mora, reconoció que existe el riesgo de que las modificaciones constitucionales en esta materia fracasen si no se trabaja adecuadamente en la elaboración de una ley secundaria.
“Está claro, podemos equivocarnos si no lo hacemos bien”, puntualizó ayer el procurador en el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), donde inauguró las salas para prácticas ministeriales, escena del crimen y desarrollo de juicios orales en que serán capacitados los funcionarios de procuración e impartidores de justicia que habrán de aplicar el nuevo sistema penal adversarial.
Medina Mora puso énfasis en el hecho de que sin una ley que reglamente esta reforma constitucional, y sin una capacitación eficiente de jueces y agentes del Ministerio Público, dicha iniciativa no funcionará en la práctica.
En tanto, José Luis Santiago Vasconcelos, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, salió al paso de las críticas que impartidores de justicia han hecho a la reforma calderonista y aseguró que el Estado mexicano cuenta con los recursos económicos suficientes para que en el país prospere la aplicación de los juicios orales durante los próximos ocho años.
Entrevistado también en el Inacipe, Vasconcelos reveló que el Poder Judicial Federal (PJF) analiza la posibilidad de capacitar jueces en materia de procesos penales en el estudio de casos vinculados con la delincuencia organizada.
Esto se contrapone con la versión de consejeros de la Judicatura Federal, quienes en reiteradas ocasiones han negado que se vaya a crear la figura de “jueces sin rostro”, como ocurrió en Colombia, o la de juzgadores dedicados exclusivamente al estudio de delitos ligados al crimen organizado.
“En materia de delincuencia organizada el PJF está haciendo el análisis correspondiente para empezar a especializar a sus jueces en esta materia; esperemos pronto contar con ellos”, indicó ayer Vasconcelos.
Asimismo, dijo confiar en que la capacitación adecuada de impartidores de justicia, fiscales y agentes del Ministerio Público permitirá que los juicios orales sean un éxito.
“Los juicios orales no son nuevos en México. Desde 1931 tenemos establecidos este tipo de juicios a través de la justicia de paz, la cual, en el Distrito Federal, es estrictamente oral.
“Nuestros juicios laborales también son orales. Teníamos antiguamente las cortes penales, en Lecumberri, que también eran orales. Hay los suficientes recursos y ahora estamos sólo ante una reordenación.
“Pero además no se necesita mayor fortaleza en los poderes judiciales (estatales y federal), porque la gran alternativa de solución está precisamente en el sometimiento a la justicia por parte de aquellos que se ven involucrados en un conflicto intersubjetivo de intereses, y también la mediación u otras formulas para solucionar los conflictos”, puntualizó Vasconcelos.
Para el procurador Eduardo Medina Mora el gran componente de la reforma de justicia penal es la legislación secundaria, “porque si lo hacemos bien realmente podremos, a partir de los principios que ahora se plasmarán en nuestra Constitución, otorgar a los ciudadanos acceso a un sistema de justicia mucho más efectivo y transparente; pero también, está claro, podemos equivocarnos si no lo hacemos bien”.