■ Nuevo incendio “intencional” de pastizales cerca de Buenos Aires
Ante amenazas de productores rurales el gobierno argentino no reanuda el diálogo
Buenos Aires, 26 de mayo. El diálogo entre el gobierno argentino y cuatro entidades de productores del campo, que contabilizaron 76 días de protestas de diversos tipos no se reanudó hoy por decisión oficial, ante la dureza de los discursos amenazantes de los ruralistas ayer en Rosario, Sante Fe, mientras nuevos incendios “intencionales” de pastizales en zonas linderas con las rutas más transitadas, amenazan con el retorno del humo a esta y otras ciudades.
Ayer los productores agrarios se concentraron con sus familias en Rosario, llegando desde diversos puntos del país en sus propios transportes, y no sólo algunas consignas sino los discursos fueron agresivos y amenazantes, acusando al gobierno de ser “un obstáculo” para el crecimiento y advirtiendo sobre nuevos bloqueos carreteros.
En un acto realizado esta noche en la casa de gobierno, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner insistió en su posición de diálogo, pero hizo referencia a la necesidad de terminar con agresiones y con la violencia verbal.
Desde el pasado 13 de marzo, después que el gobierno decidió un aumento en las retenciones móviles para los exportadores de soja y girasol en función de “defender los precios internos” y comenzar un programa de redistribución de la riqueza, los productores de cuatro entidades –que abarcan los grandes, medianos y pequeños– lanzaron una protesta inédita, declarando un paro patronal, bloqueando carreteras incluyendo cacerolazos, manifestaciones y provocando un peligroso desabasto, entre otros daños.
Hubo poco más de un mes de tregua en medio de un clima tenso. Las negociaciones se renovaron a principios de mayo y se interrumpieron nuevamente para llevar adelante otro tiempo de bloqueos y movilizaciones con tractores, luego una breve tregua, hasta llegar a la gran concentración de ayer en Rosario.
Pero además se fueron definiendo los apoyos políticos de la derecha más reaccionaria, así como integrantes de la cúpula de la Iglesia católica, como se vio ayer en Rosario donde estuvieron dirigentes opositores de todo el arco y también algunos grupos pequeños de izquierda o ex piqueteros como Raúl Castells.
Como reza la letra de un famoso tango local fue “la Biblia y el calefón” y en la memoria de algunos resurgió el recuerdo de la llamada Unión Democrática, que bajo instancia de Estados Unidos, uniendo militares y civiles, ultraderecha y alguna izquierda, llevaron adelante el golpe que derrocó a Juan Domingo Perón en 1955 e instaló la dictadura de la “revolución libertadora”.
Varios analistas advierten la urgencia de desactivar el conflicto y hay severas críticas a medios masivos de comunicación. Ahora el nuevo incendio de pastizales en la misma zona cercana a Zárate, a unos cien kilómetros de esta capital, que el gobierno determinó fueron “intencionales”, preocupa a todos en estas horas tensas. El gobierno dejó en claro que no quiere sentarse a negociar “con una pistola en la cabeza” y los ruralistas reunidos esta noche adelantaron que mantendrán el “estado de alerta y movilización, sin caer en esta nueva provocación”, como consideran la suspensión del encuentro de este día.
Juicio a ex represores en Córdoba
En otro orden, hay fuertes expectativas en los organismos de derechos humanos por el comienzo mañana en la provincia de Córdoba del primer juicio por delitos de lesa humanidad que se realiza allí en el cual será juzgada una de las figuras emblemáticas de la pasada dictadura militar, el ex comandante del Cuerpo III de Ejército y jefe de área militar, Luciano Benjamín Menéndez, por secuestros, torturas y fusilamientos de cuatro militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores en diciembre de 1977. También se enjuiciará a siete miembros de un cuerpo de inteligencia que actuaban en el centro clandestino de detención La Perla.