■ Convoca a la solidaridad para velar por el bienestar de las familias con mayores carencias

Unidad ante el alza internacional de los alimentos, pide Calderón

■ Hace un recuento del programa anunciado el domingo

■ Asegura que redoblará medidas de austeridad en la administración pública

■ No se tolerará a especuladores ni acaparadores, dice

Jesús Aranda

El presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, convocó de nueva cuenta a la “unidad y solidaridad entre los mexicanos”, esta vez para velar por el bienestar de las familias con mayores carencias ante el alza internacional en el precio de los alimentos; en ese contexto, el Ejecutivo federal aseguró que “seguirá actuando con determinación y firmeza para ofrecer soluciones responsables, soluciones sensibles a problemas reales y para que todas las familias, sin excepción, puedan vivir mejor”.

En su mensaje transmitido en cadena nacional de radio y televisión, ayer por la noche, Calderón hizo un recuento del programa de su gobierno –que presentó apenas el domingo en la residencial oficial de Los Pinos– para enfrentar el difícil entorno internacional por el aumento de los precios de productos alimenticios a nivel mundial.

En su intervención, que no duró más de cinco minutos, sostuvo que dichas acciones son posibles “gracias a que México cuenta con una economía fuerte y estable”, que es producto del manejo responsable de las finanzas públicas y de las reformas aprobadas en el último año, “que nos permiten hacerle frente a este tipo de contingencias”.

Ante el esfuerzo presupuestal que significarán las medidas anunciadas, Calderón Hinojosa aseguró que su administración será la primera en “poner el ejemplo” y, por ello, redoblará las medidas de austeridad en la administración pública federal, con el fin de seguir apoyando a los mexicanos que más lo necesitan, aunque no precisó los alcances ni el monto que representarán dichas medidas.

“Sé que juntos vamos a lograr superar esta adversidad, como hemos superado muchas otras”, dijo, luego de señalar que su administración dará seguimiento puntual a los compromisos establecidos y vigilará “de manera sistemática” la evolución de precios. Advirtió también que no se tolerarán ni especuladores ni acaparadores.

Luego de afirmar que “como nunca antes, lo que pasa en el mundo tiene repercusiones en México”, el Presidente señaló que a escala internacional ha tenido lugar un incremento en el precio en muchos productos, desde los alimentos hasta el petróleo.

De entrada, culpó a China y a la India, porque al haber incrementado su población su ingreso y consumo de productos básicos –además de que juntas representan un tercio de la población mundial–, y ello contribuyó a elevar el precio de los alimentos a nivel mundial.

También culpó al alza en el precio del petróleo, porque encarece los costos de producción de alimentos, así como al uso del maíz y productos agrícolas para producir combustibles.

Lo cierto, sostuvo, es que esta situación afecta más a los países en desarrollo, como México, y a las familias más pobres.

Después pasó a enumerar las acciones anunciadas un día antes, “para evitar que esta situación afecte a quienes menos tienen”. Recordó el anuncio para eliminar los aranceles a la importación de trigo, arroz, maíz blanco y maíz amarillo; la reducción a la mitad de los impuestos de importación de la leche en polvo, y la autorización para la compra de una cuota de importación de frijol libre de arancel.

“Esta medida también nos va a ayudar para que, si llegaran a hacer falta alimentos en México, se puedan traer de cualquier parte del mundo, al precio más barato posible.”

Apuntó, como segundo eje de su propuesta, la eliminación de los impuestos a la importación de fertilizantes o químicos para la fabricación de estos productos, además de créditos “para todos los pequeños productores”, con el fin de que adquieran esos fertilizantes y los paguen, en todo caso, al final de la cosecha.

Comentó también que se dará un impulso “sin precedente” para crear infraestructura agrícola en 200 mil hectáreas.

Como parte del apoyo a las familias más desprotegidas, se mantendrá en cinco pesos el precio del kilo de harina de maíz fortificada Mi Masa, en las tiendas de Diconsa, mientras que el litro de leche Liconsa seguirá costando cuatro pesos.

En el marco del programa Vivir Mejor, se apoyará a casi 26 millones de mexicanos. A los beneficiarios de Oportunidades se les incrementará de 535 a 655 pesos mensuales el apoyo en efectivo para que complementen su gasto en alimentos.

Indicó finalmente que su gobierno continuará apoyando el precio de la gasolina, diesel y gas LP , “a pesar de que han aumentado muchísimo” a escala mundial, para lo cual se destinarán 200 mil millones de pesos en este año, cantidad que representa “la mayor parte de los ingresos derivados del aumento del precio internacional del petróleo”.