■ Alberga una colección de casi cuatro mil piezas, algunas únicas
Con muestra de grecas tejidas abre sus puertas el Museo Textil de Oaxaca
El Museo Textil de Oaxaca, único en su tipo en México, que alberga una colección de entre 3 mil 500 y 4 mil piezas, abrió en días pasados sus puertas al público con la exposición De Mitla a Sumatra: el arte de la greca tejida, que comprende alrededor de 120 ejemplares de Oaxaca, México y el mundo.
De acuerdo con su curador, Alejandro de Avila, se trata de mostrar “cómo la espiral ha fascinado a los tejedores de cuatro continentes, donde los diseños de greca y el telar mismo han surgido de manera independiente, sin necesidad de copiarlos de otra fuente”.
El Museo Textil de Oaxaca, iniciativa de la Fundación Alfredo Harp, se instaló en la Casa Antelo, de dos plantas, construida entre 1764 y 1771 en los terrenos de la huerta del ex convento de San Pablo, que se remonta a 1529, en el capital del estado.
Para su joven directora, Ana Paola Fuentes, la apertura del museo significa “una luz para dar a conocer la riqueza tan grande que Oaxaca guarda todavía en cuanto a la tradición textil”. Se pretende montar tres o cuatro exposiciones al año, ya que los textiles no se pueden exhibir de forma permanente. Debido a motivos de conservación no pueden estar expuestos mucho tiempo, pues la luz, la intemperie y la incidencia del peso les afecta. Por otro lado, cada exposición requiere de una profunda labor de investigación y documentación.
El acervo ofrece muchos temas que abarcar, así que la idea es “tener exposiciones temporales para siempre presentar cosas novedosas e interesantes para el público”, señala Fuentes quien estudió diseño textil. También se contemplan muestras más pequeñas, por ejemplo de fotografía, alusivas a los textiles.
Una gama de artistas tanto tradicionales como contemporáneos les han ofrecido hacer exposiciones. La idea es “dar cabida a la gente y a los textiles ofrecidos, pero de acuerdo con un calendario”. La entrevistada anota que la biblioteca también cuenta con muebles destinados a exhibir textiles, en principio las llamadas “joyas” del museo, que son piezas únicas.
La programación del museo incluye un calendario de actividades educativas, principalmente para los niños. Fuentes acota: “Tenemos un centro de enseñanza para que los niños, adolescentes y adultos pueden tocar los textiles y aprender cómo identificar las fibras. También cómo tejer, cómo teñir, cómo se prueba un textil étnico. Además se piensa impartir talleres de teñido, tejido, reciclaje, encuadernación con telas, todo para incentivar la creatividad de las personas y que conozcan lo que hay detrás de los textiles”.