■ Registra ganancias de 2 mil 500 mdd por derechos de transmisión
El COI se ha convertido en el organismo internacional más rico del deporte
Atenas, 25 de mayo. Desde sus cofres casi vacíos de finales de la década de 1970, a los dividendos multimillonarios de los juegos de Pekín, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha logrado una excepcional transformación comercial de su producto principal: las Olimpiadas.
Con unos 2 mil 500 millones de dólares en ganancias por los derechos de transmisión del periodo 2005-2008, y un importante programa de auspicios que agregan unos 900 millones, no hay dudas de que el futuro del COI luce prometedor, lejos del colapso financiero que se avecinaba hace tres décadas.
El COI ahora es una robusta organización financiera al reforzar su posición como un actor clave en el lucrativo mundo del deporte. Está dirigido por gerentes profesionales, a diferencia de los aficionados amantes del deporte que estaban a cargo en el pasado.
Su puesta a punto financiera en la década de 1980, atribuida al español Juan Antonio Samaranch, sentó las bases del actual crecimiento, que se espera siga hasta las próximas justas veraniegas.
El presidente del COI, Jacques Rogge, dijo a su organización en 2006 que las finanzas eran tan saludables que el comité podía darse el lujo de no celebrar una edición de los juegos si a eso lo orillara un factor externo, y todavía disponer de suficiente dinero para organizar las competencias ochos años más tarde.
“Las perspectivas financieras son muy buenas”, dijo Rogge en un encuentro en Seúl. “El futuro del movimiento olímpico está asegurado”, agregó.
Las ganancias totales de las Olimpiadas por el periodo más reciente de cuatro años (2001-2005) superaron 4 mil millones de dólares, con 53 por ciento de ese monto generado por las transmisiones, 34 por ciento por auspiciantes, 11 por ciento por localidades y dos por ciento por las licencias.
Aproximadamente 92 por ciento de esa cantidad fue distribuida entre los socios del COI –los comités olímpicos nacionales, las federaciones internacionales y los comités organizadores de los juegos–, mientras ocho por ciento fue para el COI por costos operativos y administrativos.
Programa de patrocinio
Para el periodo 2005-2008 el COI recibirá unos 2 mil 500 millones de dólares de las emisoras, 866 millones de su programa de auspiciantes TOP, el internacional de patrocinio administrado por la entidad, además de dinero de localidades y programas licenciados.
Otros mil millones de dólares irán a los cofres de los organizadores chinos por sus propios contratos comerciales locales.
El COI desembolsará poco más de mil millones de dólares por la mitad del presupuesto de organización de los juegos de Pekín, como hace con cada ciudad sede.
Los ingresos por la transmisión y los nuevos derechos de cobertura de los Juegos de Invierno en Vancouver 2010 y los Olímpicos de Londres 2012 ya han aumentado casi 40 por ciento respecto del paquete previo de dos justas –Pekín y Turín–, y tendrá un excedente de 3 mil millones de dólares.
El COI estima que esta cifra alcanzará 3 mil 300 millones de dólares y ha dicho que aproximadamente 15 por ciento de ese monto provendrá de nuevos medios, incluidos Internet y teléfonos celulares.
Las transmisiones fueron el factor más importante en el cambio de la situación del COI en las décadas recientes. Las ganancias por derechos televisivos para los Juegos de Atenas se quintuplicaron respecto de los juegos de Los Ángeles 1984, que generaron 287 millones de dólares.
El ex presidente del COI Avery Brundage, incondicional partidario del amateurismo en el deporte, no podría haber estado más equivocado cuando en 1956 dijo que el COI no necesitaba la televisión, coincidiendo con las primeras transmisiones en directo de los Juegos de Invierno en Cortina d’Ampezzo.
JO superan al Mundial de futbol
Comparados con el Mundial de futbol, los Juegos Olímpicos son mayores en términos financieros.
De 2003 a 2006 la FIFA contabilizó ganancias por poco más de 3 mil millones de dólares, con 92 por ciento de los ingresos relacionadas a las competencias, principalmente de la Copa del Mundo 2006 en Alemania. Los resultados netos del periodo de cuatro años fueron de 774 millones de dólares.
Los derechos de transmisión televisiva para el Mundial 2006 fueron de mil 600 millones de dólares y los ingresos por derechos comerciales llegaron a 714 millones, cifra inferior comparada con los 2 mil 500 millones y mil 866 millones, respectivamente, incluidos los acuerdos comerciales locales de Pekín.
De las mil guineas que la BBC tuvo que pagar por los derechos de transmisión de los Juegos de Londres de 1948 a los miles de millones por los juegos de agosto en Pekín, el COI puede alegar merecidamente haberse convertido en la organización internacional más rica del deporte.