■ Demandan indagar desaparición forzada, no secuestro de Edmundo Reyes y Gabriel Cruz
Con mitin ante el Campo Militar número uno exigen presentación de eperristas
Ampliar la imagen Protesta de miembros de organizaciones sociales y familiares de los dos eperristas desaparecidos, ante instalaciones castrenses Foto: María Meléndrez Parada
A un año de la desaparición de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, integrantes del Ejército Popular revolucionario (EPR), familiares de éstos y representantes de organizaciones sociales se manifestaron ante el Campo Militar número uno para exigir a la Secretaría de la Defensa Nacional y al gobierno que los presenten vivos.
Demandaron que la Procuraduría General de la República (PGR) indague la “desaparición forzada” de ambos, por ser delito de lesa humanidad, y que la pesquisa no sea por secuestro.
En el contexto de la protesta, un grupo de jóvenes colocó retratos de los desaparecidos en paredes, árboles y otros sitios a la entrada de la instalación castrense, sin que ocurrieran incidentes con los soldados que resguardaban el lugar.
A su vez, Nadín Reyes y Margarita Cruz, hermanas de los desaparecidos, solicitaron acceso a la averiguación previa que realiza el Ministerio Público Federal.
Pasadas las 11 de la mañana, los inconformes marcharon hacia la puerta número ocho de ese campo militar con cuatro mantas en las que exigían a las autoridades presentar vivos a ambos activistas, desaparecidos en Oaxaca.
Mientras hacía uso de la palabra la hermana de Edmundo Reyes, jóvenes que llevaban retratos de los desaparecidos pegados en cartulinas y paletas de madera cubrieron paredes, árboles y señalamientos que están a la entrada de la instalación castrense.
Nadín Reyes afirmó saber que las dos víctimas de la desaparición forzada estuvieron en las mazmorras del Campo Militar número uno, o que podían seguir allí, por lo que demandó a las autoridades castrenses su inmediata presentación.
Denunció también que durante el sexenio de Felipe Calderón suman al menos siete las desapariciones de luchadores sociales, sin que hasta la fecha el gobierno federal haya dado respuesta a la exigencia de presentarlos vivos.
Criticó que hace unos días el Ministerio Público Federal haya solicitado a ella y a Margarita “de manera irregular” que entregaran en la PGR una muestra de ADN.
“Pero nos negamos –explicó–, porque hasta la fecha no nos han permitido tener acceso a la averiguación previa; porque la autoridad nos engañó al iniciar una averiguación por el delito de secuestro, cuando se trata de una desaparición forzada, que además es delito de lesa humanidad. No estamos dispuestos a ser cómplices de las autoridades.”
Al igual que Margarita, Nadín sostuvo que si bien están dispuestas a colaborar en la indagatoria, exigen que la PGR “reclasifique” el delito a desaparición forzada y dé muestras claras de querer esclarecer los hechos.
Por su lado, Margarita comentó en entrevista que la solicitud de ADN les fue hecha sin ningún documento oficial de por medio y “pareciera que es una señal” de que el gobierno aún tiene en su poder a sus familiares.
Apenas el pasado sábado Gobernación insistió en que los desaparecidos fueron únicamente “secuestrados”, lo que eximiría a los gobiernos federal y de Oaxaca de toda responsabilidad.