■ Alcanzó niveles de 100 a 167 por ciento en las misiones que le fueron encomendadas

El combate al crimen organizado obligó a la Sedena a redoblar acciones en 2007

■ Destaca el incremento en el patrullaje de instalaciones estratégicas tras los atentados en Pemex

Jesús Aranda

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) superó el año pasado las expectativas de cumplimiento en labores de protección y vigilancia del espacio aéreo, destrucción de plantíos de drogas, combate al narcotráfico, patrullaje de instalaciones estratégicas, producción de armamento y aplicación del Plan DN-III, al lograr niveles que van de 100 hasta 167.5 por ciento.

De acuerdo con información de la dependencia, contenida en la cuenta pública del año pasado, el Ejército “cumplió con creces las misiones que tiene encomendadas”, como son: defender la integridad y soberanía de la nación; garantizar la seguridad interior; auxiliar a la población civil en caso de desastre, y realizar acciones de vigilancia en el territorio y espacio aéreo nacionales.

Cabe señalar que el Ejército Mexicano, que ejerció en 2007 un total de 34 mil 157 millones 435 mil 956 pesos, registró ese año una plantilla de 199 mil 499 elementos, uno por ciento más que en 2006, cuando sumaban 197 mil 569.

La dependencia destaca que en lo que respecta a la cobertura del espacio aéreo nacional, la Fuerza Aérea Mexicana realizó 69 mil 442 horas de vuelo, “lo que significó un cumplimiento de 163.4 por ciento del compromiso original, y de 138.9 por ciento con relación al universo de cobertura.

En este contexto, las horas de vuelo de misiones en contra del narcotráfico “se incrementaron como resultado de la aplicación de misiones de alto impacto”, particularmente por el apoyo para el transporte de fuerzas especiales y brigadas de fusileros paracaidistas que tomaron parte en los operativos contra el crimen organizado.

En sus estadísticas, la Sedena destacó las misiones de auxilio a la población civil en caso de desastres naturales y el apoyo prestado a otros países por la misma causa.

Respecto a los vuelos de vigilancia aérea, el informe señala que se rebasó el promedio de años anteriores, gracias a la aplicación de un programa del Centro de Mando y Control Sistema Integral de Vigilancia Aérea, que derivó en un mayor número de misiones, tanto de día como de noche.

En cuanto su actividad de “combatir integralmente el tráfico ilícito de drogas y la delincuencia organizada”, el documento afirma que se superó la meta planteada al destruir 34 mil 283 hectáreas de cultivos ilícitos, “lo que significó un cumplimiento de 103.4 por ciento” y de 87.9 por ciento del universo de cobertura.

Por lo que toca a enervantes interceptados o asegurados durante 2007, el documento señala que fueron 2 mil 88 toneladas, lo que significó un incremento de 165.9 por ciento respecto de la meta original y 141 por ciento respecto del universo de cobertura. La dependencia explicó que los resultados se obtuvieron debido al “ímpetu y esfuerzo del despliegue operativo a lo largo de la red nacional de vías de comunicación, en donde los distintos niveles de mando aplicaron con eficiencia y eficacia la experiencia y el ejercicio de don de mando de los comandantes responsables de las tropas”.

En cuanto a la seguridad y operación de instalaciones estratégicas, la Sedena realizó 16 mil 259 patrullajes terrestres, es decir, cumplió con 127.5 por ciento respecto de su meta inicial, y con 108.4 por ciento del universo de cobertura. Aquí destacó que el incremento de patrullajes se debió a los atentados ocurridos en las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), en los periodos comprendidos del 10 de julio al 24 de agosto y del 10 al 23 de septiembre de 2007, “a fin de evitar que fueran objeto de otros actos delictivos”.

En el apoyo a la población civil en casos de desastre, la dependencia registró 100 por ciento de eficiencia, lo que implicó que, además de apoyar a la población de la zona siniestrada encomendada, “se realizaran las acciones en el menor tiempo posible”.

En cuanto a la producción de armamento, la secretaría que encabeza el general Guillermo Galván Galván sostuvo que cumplió con el objetivo de producir el equipo suficiente para que el Ejército cuente con unidades y recursos humanos debidamente equipados para el cumplimiento de sus misiones.

Sin ofrecer mayores detalles, el documento afirma que se produjeron en las fábricas de la Sedena 7 millones 688 mil 689 piezas, es decir, 167.5 por ciento más de lo previsto, lo cual se explica porque hubo peticiones de armamento “fuera del programa de producción”, para cubrir las necesidades de las unidades de nueva creación y las actividades de adiestramiento.

Además, los resultados permiten contar con un sistema de reabastecimiento “que ha permitido contar con el armamento y municiones adecuadas para cumplir con las misiones asignadas”.