Hallan cadáveres de manatí y delfín en bahía de Chetumal; posible contaminación
Chetumal, QR, 24 de mayo. En los cuatro días recientes fueron localizados muertos un delfín y una cría de manatí en una bahía de Chetumal con categoría de área natural protegida desde 1996, pero la que, según reportes, tiene elevados niveles de contaminación, sobre todo por las descargas de aguas negras procedentes de un casino de la zona libre de Belice.
Hay un casino que está arrojando sus aguas negras en el río Hondo (que desemboca en la bahía de Chetumal), “lo cual es grave y delicado y debe corregirse de inmediato”, afirmó David Akerman, director general de la zona libre de Belice. Sin embargo no hubo respuesta del gobierno de Quintana Roo.
El cadáver del delfín recaló la tarde del viernes en la bahía de Chetumal. Los bañistas de la playa artificial de Dos Mulas, ubicada en plena capital del estado, descubrieron el cadáver de un metro de largo enredado en un manglar.
De inmediato reportaron el hallazgo a un número de emergencias de Seguridad Pública, cuyos elementos rescataron el cuerpo y solicitaron apoyo de inspectores de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, quienes pretenden precisar las causas del deceso.
El lunes anterior fue descubierto el cadáver de una cría de manatí en la bahía de Chetumal, cerca de la zona arqueológica de Oxtankah. Las causas del deceso no han sido precisadas tampoco.
En la bahía de Chetumal han sido frecuentes las señales de contaminación. En 1993 ocurrió una mortandad de bagres que aparecieron flotando en diversos puntos del mar Caribe a lo largo del malecón.
Los estudios efectuados en tejidos de los bagres permitieron detectar 36 tipos de contaminantes, entre plaguicidas e hidrocarburos que estaban presentes en el hígado de estos peces.
Además de la contaminación hay otra amenaza, representada por el uso de redes para pescar, prohibidas por el programa de manejo de esta área natural protegida, pero descuidada en los hechos.
A principios de 2002, el alcalde chetumaleño, Eduardo Espinosa Abuxapqui, advirtió el problema y anunció medidas más estrictas para prohibir el uso de artes de pesca, pues podían lastimar a las poblaciones de manatíes, una especie en peligro de extinción de las que existen unos 200 ejemplares en las aguas del sur de Quintana Roo.