Perlas electorales
Nuevas razones para aguantar un poco más
Hillary Clinton ofreció nuevas razones por las cuales persiste en lograr lo que parece cada vez más imposible. Al preguntársele una vez más por qué continúa en campaña frente a la ventaja casi invencible de su contrincante Barack Obama, recordó que su esposo no ganó la nominación del Partido Demócrata en 1992 sino hasta junio. Después dio otra razón más: “todos recordamos que Bobby Kennedy fue asesinado en junio en California”. Esto provocó una tormenta de críticas. Se disculpó e insistió que no fue lo que deseaba decir, y atribuyó sus palabras a su preocupación por las noticias recientes de la enfermedad de Edward Kennedy. Sin embargo, esta declaración tiene aún más eco justo porque Obama fue el primer precandidato al que se le otorgó seguridad por el Servicio Secreto hace más de un año como resultado de amenazas en su contra. El Servicio Secreto empezó a ofrecer protección a candidatos como resultado del asesinato del entonces precandidato demócrata Robert Kennedy.
Demasiado cerca de Dios
El candidato republicano, John McCain, decidió romper sus relaciones con dos líderes religiosos conservadores de alto perfil que lo habían endosado al surgir aún más declaraciones poco divinas y peor, potencialmente con consecuencias negativas para alguien que busca el poder terrenal. El reverendo John Hagee ya había ofrecido disculpas por sus declaraciones en contra la Iglesia católica, a la cual llamó “la gran prostituta”, entre otras cosas, y McCain rehusó romper con él hace un par de semanas. Pero ahora, surgieron nuevas declaración de Hagee en que dijo que Adolfo Hitler estaba cumpliendo la voluntad de Dios al hacer que los judíos regresaran más rápido a Israel acorde con las profecías bíblicas. Mientras tanto, otro pastor que apoya a McCain, Rod Parsley, ha declarado que el Islam es “una religión anticristo” y que el profeta Mahoma es “el vocero de una conspiración de maldad espiritual”. Al parecer todo esto fue demasiado, y McCain ha rechazado a ambos líderes espirituales.
A güevo I
El ex presidente Bill Clinton aparentemente ha aceptado que su esposa podría no llegar a ser presidente, y esta semana empezó a conversar con aliados de confianza para promoverla como la segunda de la fórmula de Obama, y por lo menos llegar a la vicepresidencia. O sea, si no es por arriba tal vez por debajo. “Si ella no será la nominada, entonces él quiere que esté en el segundo lugar. A la larga, sería la mejor manera para que ella busque de nuevo la presidencia en 2016 (suponiendo una relección de Obama)”, dijo un amigo de los Clinton al New York Times.
A güevo II
Si eso no funciona… En entrevista con la revista People, Bill Clinton comentó que tal vez otra Clinton podría llegar algún día a la presidencia: su hija. “Sí, me habrían preguntado antes de Iowa (la primera elección interna de este año) hubiera dicho “de ninguna manera, ella es demasiado alérgica a cualquier cosa que hacemos. Es muy buena en esto”. Pero, como comenta The Independent sobre Chelsea, “su debut como una figura política ha sido un fraude. De manera resoluta ha rehusado aceptar preguntas de la prensa”. Más allá de eso, al parecer la familia Clinton no puede aceptar que la Casa Blanca no sea su residencia permanente.
Principios
Un asesor de alto nivel de la campaña de McCain anunció que se retiraba para cumplir con una promesa que había hecho. Mark McKinnon, entre otras cosas encargado del mensaje publicitario de la campaña y anteriormente asesor clave en los dos triunfos presidenciales de George W. Bush, había informado a McCain desde el verano pasado que no participaría en la disputa de la elección si el nominado por los demócratas resultaba ser Obama. Aunque afirmó que continuará apoyando a McCain, McKinnon ha expresado su admiración por el afroestadunidense y se había prometido a sí mismo que no participaría en la competencia contra él en la elección general.
Armas para todos
Frente a la convención anual de la Asociación Nacional de Rifle, John McCain reafirmó su compromiso de defender la segunda enmienda de la Constitución, que “garantiza el derecho individual de tener y usar armas”, y advirtió que Obama y Clinton, si llegan a la Casa Blanca, pondrían “en riesgo” ese derecho. McCain fue uno de 55 senadores que expresó su oposición a la ley estricta de control de armas de fuego en una de las ciudades más violentas del país –Washington DC –, por considerar que era “inconstitucional”. En el evento había otros expertos constitucionales que fueron bienvenidos ante los 6 mil asistentes, como John Bolton, ex embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Karl Rove, ex asesor político del presidente Bush, y de otra era el mismo que secreta e ilegalmente vendió armas a Irán para apoyar a la contra nicaragüense, Oliver North.