■ No queremos más saqueadores en la paraestatal, dice el legislador
Pemex no debe ser botín de los gobernadores: Carlos Navarrete
Veracruz, Ver., 24 de mayo. La intención de los gobernadores priístas de estados productores de petróleo para tener injerencia en decisiones internas de Petróleos Mexicanos (Pemex) e incluso celebrar convenios para la explotación de pozos residuales no prosperará, pues daría pie a que la paraestatal “se feudalice y siga el saqueo de sus ingresos”, señaló el senador perredista Carlos Navarrete.
“No queremos más saqueadores en la paraestatal, ahora con títulos de gobernadores; Pemex no debe ser botín de ellos”, dijo en referencia a la propuesta que impulsan mandatarios como el veracruzano, Fidel Herrera, para que se les conceda “voz y voto” en el consejo de administración de la paraestatal.
En conferencia de prensa, Navarrete sostuvo que en los debates que se han celebrado en la sede del Senado en materia energética, se le “va ganando la partida” al gobierno de Felipe Calderón, pues en el análisis de expertos ya fueron desnudados los sesgos anticonstitucionales de su iniciativa y la tendencia a privatizar Pemex.
El debate sobre el tema era necesario y se logró como un triunfo ciudadano frente al afán del PAN y su aliado, el PRI, para tratarlo como un tema secundario y aplicar el tradicional fast track, indicó.
“Lo que ellos quisieron evadir es que el tema del petróleo está muy por encima de la reforma electoral y judicial que le antecedieron; es un tema de primer orden que requería un análisis minucioso, escuchar las voces de expertos y evitar que se resolviera a través de un madruguete”.
Navarrete calificó de exitosos los foros de debate que se han desarrollado en la sede del Senado, pues la participación de expertos ha revelado varios puntos insalvables desde la cuestión legal.
El primero, que la propuesta enviada por Felipe Calderón en la materia no ha podido superar la inviabilidad legal, pues tiene “claros sesgos de inconstitucionalidad”; en segundo, conlleva la tendencia privatizadora de Pemex.
“Se ha pretendido impulsar una reforma secundaria que es claramente violatoria al texto constitucional”, explicó.
De la misma forma, la iniciativa es insuficiente porque no toca los temas de la corrupción en Pemex ni la relación con el sindicato.