■ Por falta de personal y fondos no efectúan estudios sobre impacto de fumigaciones a cultivos

Incumplen PGR y Ejército objetivos de plan para erradicar plantíos ilegales

Gustavo Castillo García

Desde agosto de 2006 ninguna autoridad encargada de combatir el narcotráfico ha realizado estudios sobre el impacto en el ambiente por la erradicación de cultivos ilícitos mediante sistemas de fumigación. En ese sentido, la Procuraduría General de la República (PGR) no efectuó el análisis binacional que durante meses publicitó en su página web y tampoco el multidisciplinario que pretendía evaluar alteraciones genéticas, taxonómicas, agronómicas y farmacológicas de cultivos de amapola y mariguana, ante evidencias de cambios efectuados por grupos de narcotraficantes.

“Falta de recursos” y de personal son los argumentos que esgrimió la PGR para no realizar dichas evaluaciones.

Es en ese marco que del 14 de abril de 2007 al 22 de mayo de este año la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha erradicado mediante sistemas de fumigación 2 mil 301.6 hectáreas: mil 584.9 de mariguana y 716.7 de amapola.

Sin embargo, la institución reveló, al dar respuesta a una solicitud de datos promovida a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), que en sus archivos no localizó ningún estudio relacionado con el impacto ambiental que provoca la fumigación de dichos cultivos.

En el Programa Nacional para el Control de Drogas 2001-2006 se incluían algunos objetivos específicos: “concluir los programas de investigación científica para determinar las características morfológicas de estupefacientes perfeccionados genéticamente e identificar geográficamente la ubicación de los cultivos”.

Asimismo, precisaba que era necesario “desarrollar estudios para mejorar la calidad de materiales y sustancias empleadas en la destrucción de cultivos que no alteraran el ecosistema”. Además, se proponía “promover la aplicación de normas ambientales que establecieran las autoridades competentes en las actividades de erradicación de plantíos ilícitos”.

El reporte más reciente respecto de esos asuntos, de agosto de 2006, se denominó Informe de resultados del programa anual de monitoreo ambiental. Fue un análisis que se realizó únicamente en dos bases de operaciones, el cual consideró que en por lo menos uno de esos sitios las condiciones de almacenaje del Paraquat (químico que se utiliza para la fumigación de cultivos ilegales) eran “adecuadas”, a pesar de que no existían “contenedores para desechos tóxicos ni dicalte (arcilla) para casos de derrame (no detectadas) y no se contaba “con los señalamientos de seguridad e higiene vinculados con el uso de la sustancia tóxica que se maneja. Tampoco con botiquín de primeros auxilios, regadera ni lavaojos”, indica la respuesta dada por la PGR a la solicitud de información con número de folio 0001700162307.

Por lo que hace al almacén de la “zona norte” del país, oficialmente se reportó en “condiciones adecuadas”, a pesar de que no se contaba “con pasillos para facilitar el libre manejo del producto, debido a la existencia excesiva del herbicida. En el momento de efectuar el monitoreo se encontraron un total de 436 bidones vacíos”.

En ese contexto, se pidió a la PGR que proporcionara copia del análisis binacional de rendimiento de goma de opio y sus resultados, y la respuesta fue: “se informa que dicho estudio se llevaba a cabo en coordinación con el Ejército y no se pudo continuar debido a que personal se encuentra en constante movimiento y no se contaba con la gente necesaria para llevar a cabo el monitoreo”.

Asimismo, a la PGR se solicitó copia del análisis multidisciplinario que incluía estudios sobre genética, taxonomía, agronomía y farmacología. La dependencia respondió: “Se informa que no se llevaron a cabo por falta de recursos”.

No hay recursos

Por lo que concierne a los resultados de las pruebas agronómicas, la caracterización agroambiental y la botánica y química de plantas y estupefacientes, “tampoco se efectuaron por falta de fondos”, aseguró Francisco Javier Maciel Álvarez, titular de la unidad de enlace de la PGR ante el IFAI, durante el desahogo del recurso de inconformidad al que se asignó el número de expediente 0078/08.

Al respecto, se solicitó a la Sedena, también por conducto del IFAI, que proporcionara copia de los informes sobre el impacto que provocan el Paraquat y otros herbicidas. La dependencia indicó, en respuesta a la petición 000700052908, que no localizó información alguna en sus archivos.

Sin embargo, al menos de agosto a diciembre de 2006 la PGR utilizó 9 mil 71 litros de Paraquat en la fumigación de 680 hectáreas.

A esa cantidad se suma la destrucción por efectivos militares de 12 mil 109 plantíos de mariguana y 5 mil 432 de amapola, en un total de mil 584.9 hectáreas de mariguana y 716.7 de amapola.

Según datos estadísticos de la PGR, lo que la Sedena ha fumigado en 13 meses el personal de la PGR lo realizó en nueve meses de 2005 y se habrían utilizado 40 mil 259.8 litros para erradicar una extensión promedio de 2 mil 301 hectáreas de cultivos ilícitos, pero no hay ningún estudio de la PGR o la Sedena que indiquen cuál es el impacto de esas fumigaciones, a pesar de que hay zonas en las que esa operación se repite al menos dos veces al año.