Usted está aquí: sábado 24 de mayo de 2008 Opinión México SA

México SA

Carlos Fernández-Vega
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■ El hambre arruina el feliz mundo de la globalización

■ Alerta de la ONU

El llamado “fantasma” del hambre se materializa y ya toca la puerta en el feliz mundo de la globalización. Los reportes más serios advierten que los precios de los alimentos –de por sí inaccesibles para el grueso de los mortales– se mantendrán elevados, a pesar del aumento de producción, de tal forma que la de por sí terrible hambruna en buena parte del planeta puede ser aún más grave, y los gobiernos apenas si se mueven.

En pocas palabras la anterior es la advertencia que lanza la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), por medio de su informe Perspectivas alimentarias, divulgado ayer, en el que subraya que los precios elevados de los alimentos han afectado en particular a muchos países en donde la población vulnerable dedica una parte importante de sus ingresos en la alimentación.

Tal informe advierte que el costo total de las importaciones de alimentos de los países de bajos ingresos –léase pobres– y con déficit en ese renglón puede alcanzar 169 mil millones de dólares en 2008, 40 por ciento más que un año atrás. La FAO califica al constante incremento del gasto en importaciones de alimentos de los grupos de países vulnerables de “situación preocupante”, y afirma que para diciembre próximo el gasto anual en alimentos importados podría suponer cuatro veces más que en 2000.

Los precios internacionales de la mayoría de los productos básicos agrícolas han empezado a disminuir, pero es poco probable que vuelvan a los bajos niveles de años precedentes. El índice de precios de los alimentos de la FAO se ha mantenido estable desde febrero de 2008, pero la media de los cuatro primeros meses de este año resulta 53 por ciento mayor si se compara con el mismo periodo del año anterior. “La comida ha dejado de ser el producto barato de antaño. Los precios al alza de los alimentos están destinados a empeorar el inaceptable nivel actual de carencia de alimentos de 854 millones de personas; nos enfrentamos al riesgo de que el número de personas que pasan hambre aumente en muchos más millones.”

La perspectiva de la FAO es que si bien la producción mundial de alimentos podría incrementarse, “la esperada disminución en el precio de numerosos productos básicos agrícolas durante la nueva temporada 2008/09 sea limitada, debido a la necesidad de reponer las reservas y al aumento de su utilización. Debido a este incremento del uso, se necesita más de una buena temporada para reponer las reservas y reducir la volatilidad de los precios”.

La más reciente previsión del organismo de la ONU para la producción mundial de cereales en 2008 considera un récord, que, incluyendo al arroz elaborado, alcanza 2 mil 192 millones de toneladas, 3.8 por ciento más que en 2007. Entre los principales cereales, se espera que el ajustado suministro de trigo experimenté una gran mejoría dadas las previsiones de mejores cosechas para 2008. A pesar de estos niveles de producción en diversos cultivos, es probable que la volatilidad de los precios sea constante durante la temporada.

La FAO resume así sus estimaciones para otros productos: aceites y semillas oleaginosas, el aumento de los precios internacionales de las semillas oleaginosas y sus productos derivados se ha acelerado en 2007/08, alcanzándose nuevos niveles récord en marzo de 2008. Las primeras previsiones para la temporada 2008/09 apuntan a una notable recuperación en la producción mundial de semillas oleaginosas, de forma que la producción resultante de aceite y harina debería ser suficiente para satisfacer la demanda mundial.

Azúcar: gracias a unas condiciones de crecimiento generalmente favorables se ha alcanzado un récord en la producción mundial en 2007/08 y, aunque se espera que el consumo mundial aumente a un ritmo constante, no será suficiente para absorber el segundo excedente mundial consecutivo de suministro que se prevé. Se espera que los precios internacionales permanezcan bajo una presión descendente.

Carne: se espera que la producción mundial aumente en 2008 a pesar del elevado precio de los forrajes. El sólido crecimiento económico mantendrá el consumo firme en muchos países en desarrollo.

Lácteos: la producción mundial de leche, en respuesta al elevado precio de los productos lácteos del año pasado, deberá crecer intensamente en 2008. Sin embargo, existe incertidumbre en cuanto al camino que tomarán los mercados. Se prevé que el comercio mundial de productos lácteos disminuya nuevamente en 2008 debido fundamentalmente a la reducción de los suministros exportables.

Pesca: perspectivas alimentarias prevén que el crecimiento de la acuicultura alcance este año el hito histórico de igualar la producción esperada para la pesca de captura en 2008. Los precios de las especies silvestres de la pesca de captura están aumentando de forma notable pero se espera que el aumento del precio de las especies cultivadas sea más moderado.

Papa: la producción mundial de patata podría crecer entre 2 y 3 por ciento anual en la próxima década, con los países en desarrollo (especialmente en África subsahariana) a la cabeza de este incremento. En China, el mayor productor mundial de papas, las autoridades estudian propuestas para convertir la patata en uno de los principales cultivos del país, mientras que India está evaluando planes para doblar la producción de ésta en los próximos cinco a 10 años.

Ese es el triste panorama, pero si las cosas no cambian la producción de aquellas galletitas verdes de “cuando el destino nos alcance” será la norma en este planeta brutalmente trastocado por los intereses de unos cuantos.

Las rebanadas del pastel

Menor producción y exportación de crudo no han sido suficientes para detener el flujo de divisas petroleras. Por el contrario, éstas crecen a un ritmo acelerado, mientras la Secretaría de Hacienda se frota las manos, Pemex divulgó ayer sus resultados operativos del primer cuatrimestre de 2008, entre los que destacan: disminución de 9 por ciento en la producción de crudo; 13 por ciento menos en exportación; precio promedio de la mezcla mexicana 36 por ciento superior y 52 por ciento más divisas (15 mil 404 millones de dólares) por ventas foráneas.

 
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