■ Presentan hoy el disco En vivo... en la Plaza Cuicuilco
“La bohemia ha hecho de Los Ángeles una extensión de México”
Ampliar la imagen David Haro, Rafael Mendoza y Marcial Alejandro en su camerino en el Teatro de la Ciudad en 2005 Foto: Francisco Olvera
“La bohemia se da en Estados Unidos porque es algo que existe en el teatro, en la casa… ¡pero no muy noche!, porque llega la policía y te calla. Allá son otras reglas. ¡Hay tanto mexicano allá…. tanta mexicanidad!, que muy fácilmente pasas la guitarra. Al acabar un recital nos invitan a una cena o a una fiesta y sorprende la cantidad de amigos que sin dedicarse a la canción tocan la guitarra, y bien”, expresó en entrevista, por momentos en tono de broma, Marcial Alejandro.
Llegó a esta redacción acompañado de Rafael Mendoza, su colega de oficio (la bohemia), para hablar sobre su nuevo disco, titulado En vivo desde Los Ángeles, California (Discos Urtex), en el que se incluyen temas de ambos y de David Haro, con quien de vez en vez, desde hace 13 años, comparten escenario.
Vienen composiciones dedicadas al amor, a la vida, a la amistad, al sentimiento por una pérdida, todo dicho con sabrosura, bien pensado, con poesía y retruécano. Son rolas como Todo va bien, Mujer de mar, Que me lleve la tristeza, Mis amigos, El gavilán, ¿Qué me pasa? y La laguna del ostión. Son 17 canciones.
Es una producción que ya presentaron en Estados Unidos, pero “ahora publicamos en México y la daremos a conocer al público con un concierto en el Pabellón de Alta Tecnología, hoy viernes 23 de mayo a las 21 horas, allá en Plaza Cuicuilco.
“Con esa presentación se echa a andar un ciclo de compositores que se desarrollará todos los viernes.”
Mendoza intervino: “Es un disco con nuestras canciones más recientes, grabado en vivo en Los Ángeles. Hicimos una selección y creemos que presenta un ambiente muy cercano a cuando estamos en vivo”. Marcial agregó que llevan muchos años yendo a Estados Unidos “y ya hemos formado un público. Es más, este disco se grabó en un concierto en vivo. Se escucha el entusiasmo de los asistentes.
“Los Ángeles es una extensión de México, o es México. Si hubiera más promoción de lo que hacemos habría un mercado más sólido, no sólo en venta, sino convencido de que lo que hacemos vale la pena.”
Mendoza: “Hemos ido desde 2003, por lo menos una vez al año. Más allá del público, tenemos acceso a la radio. Por lo menos se han formado dos talleres de compositores, de trovadores, con mexicanos y algún argentino; se juntan, escriben, se presentan; hemos alternado con ellos. Hay bohemia en Estados Unidos”.
Marcial: “Sorprende que los amigos de allá de repente se sueltan cantando temas de nosotros. Eso es maravilloso. Los conciertos de bohemia son en sitios pequeños, como acá”. Mendoza: “Es importante ver a jóvenes compositores o a jóvenes, simplemente, escuchando esta música. Están ahí haciendo trabajos, aunque, repito, para públicos pequeños en foros de igual tamaño. Ahora tenemos el proyecto de ir a San Francisco. De los camaradas también han ido a trabajar gente como Nahuel, Alfonso Maya, Gerardo Peña, David Filio, Óscar Chávez, Lety Servín y otros.
Este disco, añadió Marcial, es producto de unas 25 funciones. “Por naturaleza, quitamos las que tenían errores: un microfonazo o algo que no se entendía. A veces no cantamos los tres. Podemos ser sólo dos o cantamos los temas de otro. Este disco es emotivo y tiene de todo. Hablar de cada una de las canciones es referirse a un carácter, a una historia.
“Hay cosas que celebrar, con Todo va bien o La bamba, pasando por los boleros o lo ranchero. Tiene muchos colores. Se renuevan las anécdotas entre cada una de las piezas. Lo que sí, que nunca sabemos el orden de los temas en un concierto. Siempre es diferente. A veces nos echamos un volado. Sabemos, en ocasiones, con cuál vamos a comenzar.”
Mendoza: “Todo es espontáneo porque después de casi 13 años de trabajar juntos hay pasajes de la guitarra que uno le hace a otro, son rutinas, en el sentido teatral de la palabra. Hay figuras ya establecidas. Lo que decimos entre canción y canción no lo está. Es un asunto más espontáneo que el propio orden de las piezas”.
–¿Ustedes 3 son ya un grupo?
Mendoza: “Sí, y cuesta trabajo explicar que no somos un trío”. Marcial: “Somos tres estilos, tres personajes, tres maneras de hacer canciones, pero que reunidas se pueden poner muy sabrosas. A eso nos atrevemos cada vez que salimos al escenario”.