■ Quedó por abajo de las previsiones oficial y privada que lo ubicaban en 3.3 por ciento
Crecimiento de 2.6% en enero-marzo
■ El resultado, por caída no prevista en la producción del agro, informan INEGI y Hacienda
Una caída no prevista en la producción agropecuaria provocó que la economía mexicana tuviera un crecimiento anual de 2.6 por ciento en el primer trimestre del año, una expansión menor a la expectativa oficial y privada de 3.3 por ciento, que dejó entrever las primeras afectaciones de la desaceleración económica estadunidense.
El crecimiento del producto interno bruto (PIB), informaron el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y la Secretaría de Hacienda, se derivó del comportamiento positivo de las actividades de servicios e industriales, en tanto el sector de la producción del campo resintió una contracción de 1.3 por ciento, la primera desde el cuarto trimestre de 2005.
La caída de la producción rural, explicaron, fue consecuencia de una menor superficie cosechada en los ciclos primavera-verano y otoño-invierno, que se reflejó en descensos en la producción de cultivos como maíz grano y forrajero, frijol, sorgo en grano, aguacate, naranja, plátano, tomate verde, papa y avena forrajera.
El sector más dinámico fue que agrupa a las actividades de servicios, con un crecimiento anual de 4 por ciento. Sobresalieron por su contribución al PIB: el comercio, con una expansión de 5.4 por ciento; servicios inmobiliarios, con 3.6, y los de información en medios masivos, con avance de 11.6 por ciento.
Dentro de este sector, que representa dos terceras partes del PIB, sobresalieron también los servicios financieros y de seguros, con aumento de 9.6 por ciento; transportes, correos y almacenamiento, 4; hoteles, restaurantes y bares con 3.5, y actividades de apoyo a los negocios, manejo de desechos y “servicios de remediación” con 2.5 por ciento.
El sector industrial –constituido por las actividades mineras, de la construcción, manufactureras y de generación de electricidad, gas y agua– tuvo un aumento a tasa anual de 0.9 por ciento en el primer trimestre de 2008. Por subsectores, la minería declinó 5.8 por ciento, la construcción creció 0.1, la producción manufacturera se elevó 2.7 por ciento sobre el nivel que tuvo en el primer trimestre de 2007, y la generación de electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final se expandió 8 por ciento.
La encuesta de abril sobre las expectativas de los especialistas del sector privado, levantada por el Banco de México, reveló que los consultores estimaban un crecimiento económico de 3.2 por ciento en el primer trimestre del año, sobre la cifra del mismo periodo de 2007, pero el resultado quedó corto en 19 por ciento respecto de esa perspectiva, porque en sus vaticinios las actividades productivas del campo prácticamente se dejan de lado. El consenso quedó todavía más lejos, pues esperaba una expansión anual de 3.3 por ciento en el primer cuarto de 2008.