■ Pobreza extrema, violencia, marginación y sistema educativo inadecuado, entre las causas

Excluidos de la educación, 39 mil 505 niños en el DF, revela estudio

■ Tienen entre 12 y 14 años y pertenecen a las delegaciones GAM, Álvaro Obregón e Iztapalapa

Rocío González Alvarado

Por lo menos 39 mil 505 niños y niñas están excluidos de la educación en la ciudad de México, de los cuales 44 por ciento tiene entre 12 y 14 años de edad, procedentes principalmente de las delegaciones Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Alvaro Obregón, según un estudio elaborado por la UNESCO y la Secretaría de Educación del Distrito Federal.

Condiciones de pobreza extrema, violencia y marginación, así como problemáticas familiares, y la inadecuación del sistema educativo, son algunas de las causas de esta situación, establece el análisis Experiencias educativas con niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad en el Distrito Federal.

Complementario al estudio Y tú ¿qué opinas?, que busca orientar futuras acciones gubernamentales en la materia, en él se recogen las experiencias de 44 organizaciones de la sociedad civil que han desarrollado actividades educativas de manera directa con la población excluida en las diferentes delegaciones de la ciudad.

Con base en la información proporcionada, a las causas estructurales como pobreza, desempleo y marginación se añade la problemática familiar, en la que predomina la desintegración, el abandono afectivo, la violencia física, la explotación laboral y el consumo de drogas y alcohol.

Respecto al sistema educativo, se advierte que no cuenta con los recursos, capacitación, programas ni flexibilidad para atender a los grupos más vulnerables, lo que provoca la exclusión o deserción escolar.

De hecho, el estudio identifica a los niños y niñas en situación de calle, indígenas, y aquellos que conviven con alguna discapacidad o quienes padecen sida, como los cuatro grupos poblaciones que enfrentan niveles extremos de exclusión.

Las organizaciones participantes señalan que los niños en situación de calle son categorizados como “problema” tanto por sus familias como por la escuela, y en cuanto a los indígenas, predomina la discriminación por su apariencia, higiene y lengua.

En ambos sectores se enfatiza que en la exclusión incide directamente la falta de documentación oficial y de apoyo institucional para obtenerlos y agilizar trámites, pues la mayoría no tiene acta de nacimiento ni ningún documento que demuestre su identidad.

La situación en la que viven, por lo general, en predios irregulares e insalubres, sin servicios básicos, donde predomina el hacinamiento, aumenta aún más el riesgo de mantenerse al margen de la educación, pues se privilegian las actividades informales que generen recursos para la familia.

La exclusión se agrava para quienes además de ser pobres o pertenecer a una etnia padecen alguna discapacidad, pues de las respuestas obtenidas de las organizaciones se desprende que existe falta de sensibilización de directivos de escuelas, docentes y la sociedad en general, lo que provoca poca accesibilidad tanto a nivel de infraestructura como curricular.

Lo mismo sucede para quienes conviven con el Sida, pues prevalece la intolerancia y el prejuicio social de convivir con ellos, tanto a nivel familiar, escolar y comunitario.

En el documento las organizaciones participantes también hacen una serie de recomendaciones y propuestas para garantizar el acceso y la permanencia de los niños en la escuela, que van desde el diseño de programas integrales con la participación de la sociedad civil, mejorar la calidad de la enseñanza y las instalaciones, hasta la flexibilización de los trámites administrativos para el ingreso escolar, apoyos económicos a las familias y a los niños, y sensibilización y actualización de docentes con nuevas metodologías educativas, entre otras.