■ Los consejeros buscan alternativas para evitar mayor sangría
Busca el IFE “ahorros” para reducir 30% su solicitud de ampliación presupuestal
Al continuar las reuniones para ajustar la propuesta de ampliación presupuestal del Instituto Federal Electoral (IFE), se calcula que las adecuaciones al proyecto original (mil 453 millones de pesos) podrían ser de más de 500 millones de pesos, lo cual significaría una reducción de más de 30 por ciento respecto de las estimaciones inicialmente previstas en el organismo.
Entrevistado sobre los avances en la elaboración de la propuesta “recortada” que el IFE remitiría a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el consejero electoral Arturo Sánchez dijo que el instituto busca compaginar el abaratamiento en los gastos que se requieren para asumir las responsabilidades de la reforma política, y el uso de tecnología confiable pero económicamente más accesible para el monitoreo de los anuncios de los partidos políticos.
Se han realizado estudios sobre las diversas opciones tecnológicas en varios rubros, pero aún no hay precisión de las cifras que se requerirían hasta definir cuál de las alternativas será utilizada no sólo en ámbitos como el monitoreo y distribución de los mensajes en medios electrónicos, sino también otras áreas como fiscalización o contraloría.
Mañana se presentará un informe de los avances que ha tenido la comisión especial de seguimiento a la propuesta de ampliación presupuestal.
Cabe destacar que al momento de ser presentada la solictud de mil 453 millones de pesos, prácticamente todos los representantes de los partidos políticos descalificaron el monto tan elevado que se pretendía pedir.
Hasta ahora lo único que se sabe de la postura de la Secretaría de Hacienda son dos elementos: que es necesario ajustar la propuesta a la baja, porque mil 453 millones de pesos son demasiados, y que no habría un solo peso antes de julio, cuando se cierren el ciclo fiscal y se pueda constatar cuál será la disponibilidad de recursos.
Sánchez aseveró que existen rubros como el de fiscalización en el cual se podrían introducir nuevos procedimientos para auditar los informes de los partidos políticos, situación que permitiría abatir gastos.
El consejero rechazó que el IFE se haya fijado un plazo para definir la solicitud de ampliación presupuestal. Sin embargo, destacó que existen condicionantes que inciden en la necesidad de realizar esa tarea lo más pronto posible.
Explicó que en ciertos rubros se requerirá realizar algunas licitaciones internacionales que implican tiempo para lanzar las convocatorias, decidir sobre las propuestas y, finalmente, concretarlas.
Cabe destacar que el IFE fijó una partida de casi 52 millones de pesos como una previsión para financiar algunos aspectos relacionados con las nuevas responsabilidades derivadas de la reforma electoral y que requieran fondos para iniciar sus procedimientos. Sin embargo, hasta el momento no se ha utilizado nada de esa partida.
Este jueves habrá una nueva reunión entre los directores ejecutivos involucrados en la ampliación presupuestal y el presidente de la comisión de seguimiento, Benito Nacif, para afinar el informe que presentarán mañana al Consejo General del instituto.