■ Las reservas de crudo sólo alcanzarán para nueve años al actual ritmo de producción, dice
Calderón: urge aprobar la reforma
■ En el debate sobre Pemex son útiles las discrepancias ideológicas, considera el director del IPN
Luego de urgir la aprobación de su reforma energética, el presidente Felipe Calderón señaló ayer que no se puede seguir negando la realidad: las reservas de petróleo nacionales están disminuyendo y alcanzan tan sólo para nueve años más al ritmo de producción actual.
Destacó que México no tiene tiempo que perder en esta materia. La producción, insistió, ha caído por la declinación de los principales yacimientos petrolíferos, particularmente Cantarell, y hoy el país extrae 400 mil barriles diarios menos de los que obtenía hace cuatro años.
Esto significa que “estamos dejando de recibir más de cien mil millones de pesos al año, recursos que hubieran permitido, por ejemplo, cuadruplicar el Programa Oportunidades para combatir la pobreza, extender a más familias el Seguro Popular, financiar la construcción de hospitales, escuelas o caminos; pagar más de diez institutos politécnicos nacionales similares al actual, o bien construir una nueva refinería que nos permitiera reducir la importación de gasolina”, subrayó.
Las cifras que ayer presentó Calderón contrastan con las que dio el martes pasado, cuando aseguró que de 2004 a 2007 se dejaron de producir 300 mil barriles de crudo diarios, lo que significa, a precios actuales del combustible, cien mil millones de pesos.
En la ceremonia del Día del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el jefe del Ejecutivo recordó al presidente Lázaro Cárdenas en su natalicio, al tiempo de reiterar que el petróleo es y seguirá siendo patrimonio exclusivo de todos los mexicanos y un insumo estratégico para el desarrollo nacional.
Para lograr ese objetivo, dijo, presentó la iniciativa de reforma energética, que busca hacer de Pemex una empresa estatal más fuerte y transparente, y dotarla de una mayor capacidad operativa y tecnológica.
De igual manera, expuso que su propuesta intenta dar a la paraestatal las herramientas que necesita para aprovechar cabalmente la riqueza petrolera.
Añadió que también pretende dar a Pemex las ventajas que tienen otras compañías estatales petroleras en el mundo y abrir al propio tiempo al escrutinio de todos los mexicanos la forma en que se manejan y se utilizan los recursos “que son de todos”.
Ante alumnos, académicos y funcionarios del IPN, así como invitados, entre los que se encontraba Jorge Díaz Serrano, ex director de Pemex, Calderón manifestó su interés en que México aumente el aprovechamiento de la renta petrolera, que “a nosotros y exclusivamente a nosotros pertenece, y así estar en posibilidad de financiar el desarrollo del país que queremos: un México en el que ni un solo niño se quede sin atención médica y ningún joven se quede sin la oportunidad de acceder a la educación universitaria”.
Durante el acto –realizado en Palacio Nacional–, el director del IPN, José Enrique Villa Rivera, dijo que el actual debate sobre el petróleo es de gran trascendencia para el país.
Tiene una parte ideológica o política y otra técnica, apuntó. En la primera, siguió, hay discrepancias naturales e incluso necesarias, mientras en la segunda se discuten alternativas tecnológicas, financieras y organizacionales.
Informó que cuatro especialistas de esa casa de estudios participarán en el análisis de los aspectos técnicos y cada uno de ellos es portador de conocimientos y experiencias derivadas del trabajo interdisciplinario y de equipo.