■ Espectaculares columnas de humo se elevaron a 30 metros

Controlan incendio en la sede de la Filarmónica de Berlín

■ Jefe de bomberos descarta daños en la estructura del inmueble

Afp, Dpa y Reuters

Berlín, 20 de mayo. Alrededor de 170 bomberos y 30 camiones cisternas fueron necesarios para controlar el incendio que se suscitó en la sede de la Filarmónica de Berlín, cuando se efectuaba un concierto de cámara, además de los ensayos de la orquesta Sinfónica de Baviera y de un coro juvenil dirigido por Claudio Abbado.

El siniestro, que se tornó más espectacular porque del techo emergían columnas de humo de aproximadamente 30 metros, coincidió con los acordes finales de un concierto de cámara matinal al que asistió un centenar de oyentes, así como con los ensayos que se realizaban en el auditorio principal, en los que participaban 720 personas, entre ellas 400 niños.

Los reportes preliminares refieren que el fuego se declaró a las 14:30 horas y, aunque las causas no han sido determinadas, los expertos piensan que el origen fueron los trabajos de soldadura y reparación que se realizan en una parte de la bóveda del edificio. Otra versión apunta a que comenzó en los palcos de honor.

Espectadores, trabajadores y músicos de la Filarmónica fueron retirados con “serenidad” y “sin incidentes”, según portavoces de la Filarmónica.

También los atrilistas fueron autorizados para buscar sus instrumentos en un almacén anexo a una de las dos grandes salas de conciertos de la Filarmónica berlinesa, concebida por Hans Scharoun e inaugurada en 1963.

El responsable de la brigada de bomberos, Jens-Peter Wilke, descartó que las llamas pongan en peligro la estructura de la sala de conciertos, aunque admitió que habrá cuantiosos daños ocasionados por el fuego, el humo y el agua.

Las columnas de humo eran visibles a varios kilómetros y para controlar el fuego los bomberos invirtieron alrededor de seis horas. Sin embargo, Wilke dijo que la extinción total podría alargarse hasta este miércoles.

También explicó que el emblemático edificio en ningún momento estuvo en riesgo, por lo que los daños, aunque cuantiosos, no son irreparables. Tampoco corre peligro el auditorio principal, uno de los más hermosos y de mejor acústica del mundo.

Desde el primer momento, la gran preocupación recayó en los valiosos instrumentos, pues aunque muchos fueron colocados en el exterior, otros se encontraban en una cámara. Los más pesados –pianos y percusión– permanecieron expuestos no sólo a las llamas, sino al agua y la espuma vertidas por los bomberos.

Los conciertos previstos para los próximos días fueron suspendidos por la dirección de la Filarmónica hasta nuevo aviso.

Abbado tenía previsto dirigir este fin de semana tres conciertos, el número 4 para piano de Beethoven, con Maurizio Pollini como solista, y el Te Deum de Héctor Berlioz.

La Filarmónica fue inaugurada en 1963 por el director Herbert von Karajan; de ahí que esta sala, en forma de anfiteatro, fue bautizada por los berlineses como “el circo de Karajan”. El británico sir Simon Rattle es director musical desde 2002 y en la orquesta han participado las batutas más relevantes del mundo.