■ La petrolera está técnicamente en quiebra, afirma presidente de comisión legislativa

El gobierno afronta riesgo financiero por deuda de Pemex por Pidiregas

■ Los pasivos ascendían en 2006 a un billón 257 mil 730 millones de pesos

Enrique Méndez

La Auditoría Superior de la Federación concluyó que el gobierno mexicano enfrenta, desde el año pasado y hasta 2015, “un riesgo financiero”, plazo en el que debe pagar los vencimientos de 70 por ciento de la deuda en proyectos de inversión con impacto diferido en el registro de gasto (Pidiregas) de Petróleos Mexicanos (Pemex), que en el último año de gobierno de Vicente Fox ascendió a un billón 257 mil 730 millones de pesos, más intereses.

En el informe de resultados de la cuenta pública de 2006, que será revisado hoy por la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, se explica que el plazo de pago, en relación con el monto, “es muy corto para cubrir casi el total de la deuda, y tomando en cuenta la previsión de que en 2016 se acabarían las reservas de hidrocarburos y no se tendrían recursos por explotación de crudo para pagar la deuda restante”.

La ASF explicó que la contratación y emisión de deuda en Pidiregas se realiza a través de tres vías: Pemex Project Funding Master Trust, Pemex Finance LTD y el fideicomiso F-163, que operan en Estados Unidos y en paraísos fiscales, de los cuales son fideicomitentes bancos como BBVA, GP Morgan y el BNP Private Bank & Trust Cayman Limited, instalado en las Islas Caimán.

Al respecto, el presidente de la Comisión de Vigilancia, Antonio Ortega Martínez, afirmó que el tamaño de la deuda de la petrolera “es a tal grado delicado, que técnicamente la coloca en quiebra. Debe más de los recursos que tiene, en términos de reservas probadas, y su viabilidad financiera se encuentra seriamente cuestionada por los plazos con que se colocaron los bonos y se contrataron los créditos”.

Pero esto se debe, explicó, no a que la empresa sea inviable productivamente, sino porque desde el sexenio de Ernesto Zedillo –y se acentuó en el de Fox– se impuso el mecanismo de contratación de deuda mediante la figura de Pidiregas “para suplir la expoliación de la Secretaría de Hacienda, que le quita casi 80 por ciento de sus ingresos, que a su vez se usan para el gasto fiscal y el equilibrio financiero”.

Resaltó además que esa deuda no es reconocida por el gobierno federal como de carácter público, sino como si se tratara de una empresa disociada de la administración pública federal.

Inclusive, la auditoría superior reveló en su informe que al verificar que en los estados financieros de Pemex para la presentación de la información de la cuenta pública, la petrolera “sólo reconoce la deuda documentada” por 55 mil 962 millones de pesos, lo cual representa 15 por ciento de los pasivos”.

Sin embargo, explica, “en los estados financieros preparados para la Securities and Exchange Comisión (SEC) estadunidense, la deuda a largo plazo ascendió a 505 mil 474 millones de pesos, lo cual equivale a 50.8 por ciento de los pasivos; es decir, en estos últimos estados financieros, Pemex sí reconoce y revela la totalidad de la deuda destinada para financiar los proyectos denominados Pidiregas”.

En su informe, el órgano fiscalizador detalla que a partir de la tabla de amortizaciones e intereses, incluida en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2006, se verificó que se estima amortizar el total de la deuda al año 2030, y explica: “la deuda estimada de los proyectos de inversión directa está integrada por un billón 257 mil 730 millones 133 mil 100 pesos, de principal, y 425 mil 90 millones 529 mil 900 pesos de intereses”.