■ Se allanaron domicilios sin orden judicial, reporta el CDHFBC
Denuncian incursión policiaco-militar en la comunidad chiapaneca de Tulijá
Este lunes se registró una incursión del Ejército federal y la Agencia Federal de Investigación (AFI) en la comunidad San Jerónimo Tulijá (municipio oficial de Chilón y autónomo Ricardo Flores Magón). El martes, los militares y policías volvieron a posicionarse en las afueras del poblado.
Según reporta el Centro de Drechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (CDHFBC), la mañana del lunes los pobladores se percataron del sobrevuelo de un helicóptero militar. Por la tarde ingresó un convoy de 11 vehículos de distintas corporaciones. Sus integrantes descendieron de sus vehículos portando armas de grueso calibre, allanaron tres domicilios sin orden judicial, de los cuáles dos eran de bases de apoyo zapatistas y uno de priístas.
“El día 19, los efectivos militares iban acompañados de un vecino de la comunidad, Narciso Morales Gutiérrez, presuntamente miembro de un batallón de infantería destacamentado en Cancún, a quien vieron señalando a las autoridades del consejo autónomo y sus casas”, añade el CDHFBC.
Los militares y policías “amenazaron a las personas que se encontraban en las casas y las calles”. En una de las viviendas de zapatistas, un agente de la AFI “tomó por el cuello a una muchacha de 21 años (se omite su nombre a solicitud de los denunciantes), quien cargaba a su hijo de dos años, en tanto otros agentes gritaban ‘ya mátala’”. Tras la incursión y el allanamiento, los integrantes del convoy salieron de San Jerónimo Tulijá hacia las 18 horas, sin ningún detenido.
El CDHFBC documentó este martes la presencia de por lo menos 11 vehículos: tres tipo torton, una pickup, un Hummer y una camioneta Suburban, todos pertenecientes al Ejército. Además, tres pickup de la Policía Estatal Preventiva y dos camionetas, al parecer de la AFI. El Hummer bloqueaba el acceso a la población. Eran unos 300 elementos en total.
Los observadores fueron cuestionados por el capitán Loyola, a bordo del Hummer 0818141. El oficial dijo que la operación policial y militar se debía a “un reconocimiento de rutina”, sin agregar más. Los vehículos se alejaron un kilómetro en un lugar conocido como El Graval.
Pobladores de San Jerónimo Tulijá denunciaron la incursión, “ya que no hay motivo que justifique el allanamiento de las fuerzas armadas; sin embargo, no descartan que cualquier pretexto sirva para agredir a los pobladores del municipio autónomo Ricardo Flores Magón, perteneciente al caracol de La Garrucha”.
El CDHFBC expresa preocupación, “dado el riesgo latente de nuevas agresiones a la comunidad”, y exige a las autoridades federales y estatales que se proteja la integridad de los pobladores, y el retiro inmediato del Ejército, tanto por la peligrosidad como por la ilegalidad de su participación en asuntos policiacos”.