■ Destinan la mitad de sus ingresos a alimentación, “pero resulta insuficiente”
Incremento de precios en productos básicos modificó dieta de los capitalinos marginados
■ Anuncia la Sedeso que en breve el gobierno capitalino dará a conocer una estrategia de apoyo
Ampliar la imagen El incremento en los precios de los artículos de la canasta básica ha sido hasta de 100 por ciento, aseguró el secretario de Desarrollo Social del DF, Martí Batres. En la imagen, un mercado de la colonia Narvarte, la semana pasada Foto: María Luisa Severiano
El incremento hasta de 60 por ciento, en promedio, de los precios de la canasta básica ha provocado que dos millones de capitalinos, que viven en situación de alta y muy alta marginación, dejen de adquirir carne, pescado y pollo, sustituyéndolos por tortillas, pan y granos, pues “la mitad de sus ingresos, que destinan a alimentación, resultan insuficientes para cubrir sus necesidades mínimas de nutrientes”, informó el secretario de Desarrollo Social (Sedeso), Martí Batres Guadarrama.
La modificación de su “dieta” tendrá repercusiones a corto plazo principalmente en los niños, lo cual se reflejará en una caída en su desempeño escolar y aprendizaje, así como en mayores riesgos a su salud, situación que se agravará de continuar esta tendencia alcista, afectando sobre todo a las 517 mil familias que viven en las 276 unidades de marginación.
El funcionario explicó en entrevista que en las semanas recientes los precios de varios productos se han incrementado hasta en 100 por ciento, como es el caso de la harina de trigo, mientras el arroz subió 80 por ciento, la carne se elevó hasta en 50 por ciento, y la tortilla, producto base en la alimentación del país, aumentó 25 por ciento, todo lo cual provocó que “muchos de los productos sean ya inaccesibles para una cuarta parte de los capitalinos y las autoridades de la ciudad estén obligadas a tomar cartas en el asunto para frenar esta situación”.
Las medidas que anunciará próximamente el jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard, tienden no sólo a llevar a los habitantes de las zonas de mayor marginación algunos de los productos de la canasta básica a precio más bajo, como sucedió en su momento con la venta de tortilla y los vales entregados a las familias para compensar el alza en la leche Liconsa; sino también consideran estrechar relaciones con los industriales y productores, aseguró Batres.
Sin embargo, el funcionario destacó que la definición del programa a instrumentarse corresponderá al mandatario capitalino, quien no escatimará recursos en materia de política social, “pues se ha convertido en una respuesta importante y eficaz a los problemas de desigualdad que se viven en ciudades con dimensiones similares a la de México, por lo cual estamos trabajando conjuntamente con la Secretaría de Desarrollo Económico”.
Mencionó que a diferencia de las autoridades federales, para quienes sólo 5 por ciento de la población capitalina vive en “pobreza alimentaria”, dado que el resto percibe más de 19 pesos diarios, para el GDF ese porcentaje se quintuplica, en perjuicio de dos millones de personas, quienes requieren de una atención prioritaria, a fin de que cuenten con los satisfactores básicos de subsistencia, pues destinan la mitad de sus ingresos a alimentación y el resto a vestido, calzado, educación, transporte y medicinas, entre otros.
Por ello la determinación de “actuar ya y evitarles mayores perjuicios a su economía y alimentación”, afirmó.