■ Intoxicación por agroquímicos en Soteapan, posible causa, señala agente municipal

Alerta en la sierra veracruzana: en 18 meses, 5 decesos por leucemia

■ Alumnos de la UVI investigan los casos, ante apatía de Salud estatal para realizar un monitoreo sanitario

Andrés T. Morales (Corresponsal)

Soteapan, Ver., 18 de mayo. Al menos cinco niños y jóvenes indígenas han muerto de leucemia durante los últimos 18 meses en la sierra de Santa Marta, lo que ha atemorizado a la población, que ignora la causa de la enfermedad entre las víctmas, aunque sospechan que es resultado de la contaminación de los mantos freáticos, con químicos ocupados en actividades agrícolas.

Ante la indiferencia de la Secretaría de Salud estatal para atender la petición de realizar un monitoreo epidemiológico en la región, estudiantes del área de Salud de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) iniciaron la documentación de los casos para llevarlos a diversas organizaciones civiles y pedirles ayuda.

Las cinco muertes ocurrieron en la congregación Mirador Saltillo –de unos mil pobladores–, aunque hay versiones de que en otras comunidades hubo muertes similares de niños. Las edades de las víctimas oscilaban entre los 10 y los 19 años.

El deceso más reciente sucedió en diciembre pasado, cuando una joven de 15 años falleció al no resistir los tratamientos de quimioterapia a los que fue sometida. Sus padres no fueron informados de que existía la posibilidad de efectuarle un trasplante de médula ósea de uno de sus hermanos, como medida para frenar la leucemia.

“Hay alerta, pues son casos inusuales; acá era muy raro que apareciera esa enfermedad”, afirmó en entrevista Crisanto Bautista Cruz, agente municipal de la localidad.

Señaló que los médicos de la única clínica de la Secretaría de Salud de Veracruz que se localiza en la comunidad Tonalapan, a diez kilómetros de El Mirador, han ignorado la situación y hecho caso omiso a la petición de efectuar una investigación sanitaria.

“Apenas si tienen mobiliario, y casi nunca hay medicina ni material para tratamiento, entonces es casi imposible que se ocupen de investigar la muerte por leucemia de nuestra gente”, reconoció.

Bautista Cruz pidió no difundir los nombres de las víctimas ni de las personas enfermas, por respeto a las creencias del lugar, pero aseguró que actualmente hay dos niñas de 10 y 12 años de edad muy enfermas de leucemia en poblados de Mecayapan.

La situación motivó a un grupo de alumnos de la UVI en la región selvas, a presentar a sus maestros un proyecto para investigar los cinco fallecimientos, que en forma inicial incluye entrevistas a familiares y vecinos sobre los hábitos, alimentación, actividades y posible exposición de las personas afectadas a diversos químicos de alta toxicidad.

La maestra Aimé López González, coordinadora del área de Salud en la UVI, explicó que el desarrollo de esta investigación, cuya finalidad es documentar hasta donde sea posible cada caso, fue propuesta directa de los estudiantes, alarmados por los decesos en sus congregaciones. El acopio de datos, indicó, se enviará a la Secretaría de Salud del estado y la federal, así como a algunas organizaciones civiles, que se busca ayuden a atender la situación.

En este sentido, el agente municipal Crisanto Bautista consideró urgente que se realice un monitoreo epidemiológico, pues muchos lugareños, sobre todo menores de edad, podrían desarrollar leucemia.

Refirió que hay dos hipótesis sobre la aparición de casos de leucemia. Uno es el consumo de agua contaminada con agroquímicos, pues se presume que los manantiales que abastecen de líquido a la comunidad El Mirador Saltillo y a otros poblados fueron alcanzados por escurrimientos de sustancias utilizadas para fumigar los cultivos en la parte alta de la zona.

Específicamente, los manantiales y arroyos del poblado Benito Juárez, en Soteapan, habrían sido contaminados, pues muchos agricultores utilizan esos cuerpos de agua para lavar las bombas que se ocupan en la fumigación de cultivos.

La segunda forma en que los agroquímicos habrían contaminado a los pobladores, añadió, pudo ser el almacenamiento indebido de esas sustancias en casas particulares.

“Muchas veces, los campesinos que no agotan los químicos en los terrenos agrícolas guardan los recipientes en sus casas, y el contenido, con el tiempo y la temperatura, comienza a evaporarse y esos vapores son absorbidos por el organismo de las personas, en este caso, el de los niños”, acotó.

El agente municipal de El Mirador Saltillo dijo que la intervención del sector salud es fundamental, pues si la causa de las muertes por leucemia en niños y jóvenes es una intoxicación por agroquímicos, se debe advertir a todos los lugareños que los utilizan y, además, detectar a quienes ya desarrollen la enfermedad, quienes podrían morir a corto plazo.