■ Con besos y abrazos, gays de la isla reclaman respeto a la diversidad sexual
Cientos de cubanos y cubanas celebran en La Habana el Día Mundial contra la Homofobia
Ampliar la imagen Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual e hija de Raúl Castro, dialoga en La Habana con el líder del Parlamento, Ricardo Alarcón, durante la celebración del Día Mundial contra la Homofobia Foto: Reuters
La Habana, 17 de mayo. Hace apenas 20 años muchos hubieran ido a la cárcel por mostrar públicamente, como lo hicieron hoy con besos y abrazos, su opción de vida homosexual. Pero cientos de cubanas y cubanos deambularon esta mañana libremente, en el epicentro de la vida turística y cultural de La Habana, reclamando respeto a la diversidad sexual.
Aunque fue un típico festival gay, como el conocido en muchos países, la celebración en Cuba del Día Mundial contra la Homofobia marcó un salto en defensa del derecho a la identidad sexual, impulsada por la sexóloga Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro y directora del Centro Nacional de Educación Sexual, del Ministerio de Salud Pública.
“Éste es un momento muy importante para nosotros, las cubanas y los cubanos, porque por primera vez nos reunimos de esta manera para hablar en profundidad y con bases científicas sobre esta realidad”, dijo Mariela, en la apertura de un maratón de opiniones, informes, reclamos y propuestas, que se deslizó en la calurosa mañana del sábado, al mismo tiempo que se distribuían condones y folletos sobre sexo seguro y en un gabinete se practicaba gratuitamente la prueba anónima de VIH.
Banderas de seis colores del movimiento homosexual, traídas del exterior y que estuvieron guardadas durante años, aparecieron hoy por primera vez en un acto público. El encuentro se realizó en el Pabellón Cuba, complejo de exposiciones situado en La Rampa, céntrica zona de la ciudad que, entre otras características, por las noches y madrugadas es tradicional punto de convergencia gay.
En seis de las 14 provincias cubanas también se hacía hoy o se hará en los próximos días alguna celebración vinculada con la campaña, que tuvo un contundente preámbulo el pasado viernes en la noche, con el estreno en un canal nacional de televisión de Brokeback Mountain, la premiada cinta del taiwanés Ang Lee sobre la historia homosexual de dos vaqueros en las montañas de Wyoming.
Mariela anunció que la promoción del respeto a la diversidad sexual será un esfuerzo permanente en el año, “para visualizar sobre estos temas, reflexionar en torno a ellos, dialogar, esclarecer dudas, superar prejuicios, desmentir los mitos”.
La homosexualidad fue hostilizada y marginada durante décadas en Cuba por vías tan diversas como el discurso político, la discriminación social e institucional, la reclusión de gays en campos de trabajo agrícola y hasta la penalización de esa preferencia si ocurría en forma “ostensible”.
La crisis económica de la década pasada y el fenómeno cultural que representó la cinta Fresa y chocolate, del desaparecido Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, abrieron paso a la defensa de la diversidad sexual, que en las últimas dos décadas ha tenido avances y retrocesos, pero nunca un punto tan alto como el de hoy.
El líder del Parlamento, Ricardo Alarcón, quien asistió a la jornada, dijo a la prensa que en la aceptación de las preferencias sexuales “se ha avanzado, pero se debe seguir avanzando. Creo que se debe hacer de manera coherente, adecuada, pues estos temas han sido tabú y lo siguen siendo entre muchos y muchas”.
Agregó que hay que eliminar la discriminación en este campo, “respetando los criterios también de aquellos que no piensan igual, que requieren ser convencidos”.