■ Pide a la OEA investigar supuestos nexos de Ecuador con las FARC
Desecha Rafael Correa ofrecimientos de mediación de mandatarios de AL
Quito, 17 de mayo. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, agradeció hoy ofrecimientos de mediación de mandatarios latinoamericanos para acabar con el conflicto diplomático entre Quito y Bogotá, pero dijo no estar de acuerdo con “esa diplomacia que trata de contentar a todo el mundo” y denunció que su colega colombiano, Álvaro Uribe, ofreció disculpas en marzo por el bombardeo en territorio ecuatoriano, pero al mismo tiempo empezó una guerra mediática en su contra.
En un nuevo intento por alejarse de los argumentos de la campaña del gobierno colombiano, Correa rechazó haber financiado su campaña electoral de 2006 con fondos de la guerrilla colombiana y aseguró que “si yo tengo la más mínima relación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pongo a disposición del pueblo ecuatoriano y de toda América Latina mi cargo”.
La declaración del mandatario fue hecha durante su mensaje radiofónico semanal en el que informó que el pasado viernes solicitó al secretario general de la Organización de Estados Americanos, el chileno José Miguel Insulza, que el organismo investigue cualquier nexo que eventualmente pudiera haber entre el gobernante y la principal guerrilla colombiana.
El presidente Correa reveló que uno de los mandatarios latinoamericanos que ofreció la mediación entre Ecuador y Colombia fue el peruano Alan García.
Quito rompió relaciones con Bogotá el 4 de marzo pasado después de que comprobó que una porción de su territorio fronterizo con Colombia fue bombardeado.
En el área, que quedó completamente destrozada, había un campamento temporal de las FARC donde murieron 23 personas, incluido un ciudadano ecuatoriano cuyo cadáver fue llevado a Bogotá, lo que agravó las tensiones entre los dos gobiernos.
Según la policía colombiana, en la zona del bombardeo fueron halladas dos computadoras portátiles en las cuales había información que comprometía a Correa y al presidente Hugo Chávez.
Las máquinas fueron examinadas por la Interpol, que el jueves dio a conocer un informe que avaló técnicamente la autenticidad del material, pero no su contenido.
“Nos tiene sin el menor cuidado lo que diga o deje de decir la Interpol, lo que diga o deje de decir el gobierno colombiano”, dijo Correa desde Lima, donde estuvo con motivo de la Cumbre América Latina, el Caribe y la Unión Europea. “Nosotros tenemos información de que esas computadoras no estaban en el campamento, sino que habían caído en poder de la inteligencia colombiana mucho antes”.
La divulgación de las informaciones supuestamente contenidas en las computadoras y la difusión del informe de la Interpol el jueves provocó un evidente distanciamiento entre Uribe, por un lado, y Correa y Chávez, por otro.
Para Correa, la versión de que recibió 100 mil dólares de las FARC le causó un problema político con el partido opositor Sociedad Patriótica, que contrató a un abogado colombiano para presentar una demanda penal contra el mandatario, según información difundida ayer desde Bogotá por el litigante Abelardo de la Espriella.
Rafael Correa minimizó el anuncio al señalar que “ya no hay que hacerlos quedar como mentirosos porque ya todo el pueblo ecuatoriano los conoce”.