■ Vamos a hacer de todo, pero nunca a tomar un arma: Jesusa Rodríguez
Petrolina, personaje central de obra para concientizar sobre intentos privatizadores
Ampliar la imagen Policías antimotines de Guadalajara impidieron a Jesusa Rodríguez subir al quiosco de la plaza de armas de esa ciudad durante un mitin Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 16 de mayo. Dos naciones poderosas, Estados Unidos y España, fracasan en su intento por hacerse del patrimonio de la nación mexicana. Es el tema central de la obra Entiende... el petróleo no se vende, que la noche del jueves representó en esta ciudad el colectivo teatral Resistencia y Acción Inmediata.
El grupo de teatro político-callejero, dirigido por Adriana Abundis e integrado por actores no profesionales, realiza una gira para hacer conciencia sobre los intentos privatizadores del gobierno federal sobre el petróleo.
Presente en la velada, la actriz Jesusa Rodríguez resaltó que los actores han mantenido una lucha de resistencia de toda la vida, que los hizo llegar a uno de los escenarios más prominentes del mundo: el de la verdadera convicción.
La coordinadora de las brigadas de adelitas, del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, elogió la representación, en especial la de la vaca Petrolina, porque –dijo– se necesita ser artista muy preparado para representar esa capacidad de fuerza y energía que pueden tener las vacas mexicanas. En la obra actuó un veterinario, quien representó a Juan Camilo Mouriño, el secretario de Gobernación, “porque entiende a los animales”.
Un mural, en el cual aparecen los rostros de Felipe Calderón en un televisor y del Tío Sam con un cuchillo en la boca, sirvió de escenografía. El tema es sencillo: Petrolina es custodiada por una familia que la ordeña todos los días y distribuye la leche entre los vecinos de una comunidad.
El jefe de la familia, un borracho, está obstinado en vender el animal, y su esposa, a pesar de los golpes que recibe, se mantiene firme en no hacerlo, pues de la vaca dependen la familia y los habitantes del poblado.
El beodo es seducido por una mujer vestida con la bandera estadunidense, porque quiere comprarle la producción en cuatro pesos y luego revenderla. Al no lograr convencerlo, llega con Mouriño, y entre los dos insisten en comprar a Petrolina.
Cuando el hombre intenta hacer la negociación con la estadunidense y el español aparece un ejército de adelitas que impide la venta de la vaca. El escenario y la platea se convierten en una verdadera fiesta con música mexicana y la gente corea: “el petróleo es de México, y no se va a privatizar”.
Adriana Abundis, autora del guión y directora del elenco, manifestó que la idea es llevar un mensaje “de corte crítico y político”, pero “de manera sencilla”, para que se comprenda bien.
Por su parte, Jesusa Rodríguez comentó: “estamos en el mejor momento; la lucha es dificilísima, nos vamos a enfrentar al poder más grande del mundo, que se llama Estados Unidos, y a todo lo que haya que enfrentar. Estamos absolutamente dispuestos para llegar al límite de nuestras fuerzas, y vamos a hacer todo lo que se nos ocurra. Nunca vamos a tomar un arma, nunca vamos a matar a otra persona. Ese es nuestro límite”.