■ Lamenta que intelectuales consideren que nacionalismo y soberanía son temas agotados
Privatización implica corrupción; no beneficia al pueblo, dice AMLO
■ Unos cuantos empresarios se han llevado las ganancias, dice
■ El tabasqueño halla eco en Sonora y Chihuahua en defensa del petróleo
■ “Impediremos el más mínimo atraco” a la nación, le contestan
Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador Foto: Carlos Cisneros
Hermosillo, Son., 16 de mayo. Ninguna de las privatizaciones que han llevado a cabo los distintos gobiernos ha traído un solo beneficio al pueblo de México y sí grandes ganancias a un pequeño grupo de empresarios nacionales y extranjeros, afirmó aquí Andrés Manuel López Obrador. En el mismo sentido va la iniciativa de reforma que envió al Congreso el “espurio” Felipe Calderón.
“¿Cuáles son los beneficios? Si hablamos de Petróleos Mexicanos (Pemex), en México pagamos las tarifas más altas, incluso que Estados Unidos y otros países; si nos referimos a la industria eléctrica que le permitió a la iniciativa privada, particularmente extranjeros, la producción de este tipo de energía, el gobierno la compra a precios altísimos, también los más caros del mundo, y así podemos seguir enumerando las más de mil privatizaciones y no vamos a encontrar en ninguna un beneficio para el país”, aseveró.
Al continuar su recorrido por el país y las reuniones con las brigadas en defensa del petróleo, López Obrador fue entrevistado en la comunitaria Radio Bemba, donde enfatizó que para los mexicanos han sido muy malas las experiencias en este aspecto; “para nosotros, para el pueblo, privatización es igual a corrupción y así lo demuestra la larga lista de lo que algún día fueron bienes nacionales y que de manera discrecional pasaron a manos de la iniciativa privada”.
Durante la entrevista en Hermosillo y más tarde al reunirse con brigadistas en Ciudad Juárez, Chihuahua, y en la capital del estado, el tabasqueño alertó sobre la estrategia “de la derecha” que ha permeado en algunos sectores de la sociedad nacional y que propicia que muchos mexicanos se cuestionen sobre los beneficios que, como bien nacional, les ha dado el petróleo.
“Hay quienes dicen: ‘a mí qué me importa el tema de la privatización, yo no he visto nada, no me ha beneficiado en nada ser propietario del petróleo’, es decir, la gente no siente que el petróleo sea suyo. Se les olvida que de cada peso del presupuesto nacional 40 por ciento proviene del petróleo y con él se pagan los salarios de maestros, enfermeras, médicos, entre otros. Se les olvida que lo que paga Pemex al fisco por año es tres veces más de lo que paga por impuestos todo el sector privado en México”, aseveró.
Manifestó su preocupación también porque, apoyado en los medios de información, particularmente los televisivos, el “gobierno espurio” empezó con la propaganda de que en el fondo del mar hay un tesoro y que los mexicanos deben ir por él. “Lo que no dicen es que ahí no hay reservas probadas y se trata en realidad de una aventura.” Luego, continuó, siguieron con el lema de que a los mexicanos les iba a ir bien y de que si adquirían bonos como lo plantea la iniciativa de reforma a Pemex, obtendrían importantes ganancias; “lo que no explican es que si un mexicano compra un bono de 100 pesos, obtendría al final de un año siete pesos de utilidad, y a eso le llaman que ‘nos va a ir bien’”.
Llamó también la atención sobre otro de los elementos que proponen las iniciativas de reforma, en el cual se pretende que cualquier controversia se resuelva en tribunales internacionales; “con ello, la Suprema Corte de Justicia de la Nación quedaría de lado, la derecha está en la lógica del mundo de los negocios y a las corporaciones no les interesan los países, sino los negocios, por eso deslizan entre la población comentarios que desafortunadamente respaldan algunos intelectuales, como el de que la soberanía es un tema caduco, y que debe cambiarse la Constitución o quienes argumentan la defensa del nacionalismo están equivocados; al final va a resultar que no necesitaremos más un presidente de la República sino un gerente, un representante de esos intereses internacionales, pero, reitero, eso no lo vamos a permitir”.
López Obrador encontró en Sonora y en Chihuahua a grupos de brigadistas que le hicieron ver su decisión de defender el patrimonio energético nacional. En Sonora, Bernabé Arana, responsable de las brigadas en Ciudad Obregón, sostuvo que impedirán “el más mínimo atraco” contra los bienes de la nación y que al igual que en Ciudad Juárez y Chihuahua, como en el resto del país, se están organizando para combatir las iniciativas por la vía legal y pacífica.
“La reforma presentada por los conservadores tiene como eje rector hacer de la apropiación del petróleo la plataforma económica donde las grandes concentraciones de capital privado nacional y extranjero sean las que determinen la creación de una estructura de poder que le permita a la derecha mantenerse y consolidarse como fuerza dominante en México”, aseveró Bernabé Arana.
Mientras, en Chihuahua y en Ciudad Juárez los brigadistas enfatizaron que dentro de dicha reforma está la intención del gobierno “de despojar al país de la propiedad y control de su principal fuente de energía”.
Luego de su visita a Hermosillo, Ciudad Juárez y Chihuahua, López Obrador continuará este sábado la serie de reuniones con las brigadas de defensa del petróleo en las ciudades de Morelia, Michoacán, y Toluca, estado de México.