■ El aumento es injustificable; hubo compras anticipadas de maíz
Plantean industriales subsidios para evitar el alza de precio a la tortilla
El alza en el precio de la tortilla sigue latente y para evitar que se concrete el gobierno federal debe otorgar nuevos subsidios a la cadena de producción maíz-tortilla, advirtieron organizaciones de industriales del ramo, mientras que sus argumentos fueron invalidados por otros organismos del sector privado.
No existen razones para que aumente el precio de la tortilla, afirmó el presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), Vicente Yáñez, quien aclaró sin embargo que deben ser las fuerzas del mercado las que determinen el valor de ese alimento.
El aumento es injustificable porque 3.8 millones de toneladas, equivalentes a 54 por ciento de la cosecha de maíz de Sinaloa, fueron adquiridas bajo el esquema de compras anticipadas por los industriales de la masa y la tortilla a un costo de entre 2.6 y 2.8 mil pesos la tonelada, explicó a su vez, Ismael Flores, responsable de las comercializadoras de maíz de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo.
Ese precio quedó congelado, “ya no está sujeto a las variaciones de la bolsa de granos de Chicago” y por ello no se puede argumentar que los precios internacionales del maíz están afectando los precios de la tortilla, pero agregó que la cosecha de Sinaloa, estimada en 5 millones de toneladas, será de sólo 4 millones debido a heladas tempranas y a la baja del rendimiento por la plaga de la araña roja.
Sin embargo, industriales del ramo, insistieron en que la mayoría de las tortillerías son micronegocios que no pudieron hacer compras anticipadas del maíz, por lo que han tenido que pagar el grano hasta en 3.6 mil pesos la tonelada y temen que pueda subir hasta los 4 mil pesos. Así que insistieron en que el alza en el precio de la tortilla es inminente, Aún cuando ayer no se cumplió la amenaza, según informó Profeco y organizaciones que rechazaron el aumento a 12 pesos por kilo.
Mientras, en entrevista, con la que pretendió “aclarar expectativas”, Vicente Yáñez, presidente del organismo que en 2007 ancló el precio de la tortilla en 6 pesos dijo que quienes lanzaron el aviso del incremento (Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías así como la Asociación Nacional de la Industria de la Masa) “no tienen representatividad”, porque hay por lo menos 100 organizaciones del ramo. Pero sobre todo, destacó que de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, la cosecha de maíz de este año será un millón de toneladas superior a la de 2006 y “con eso no deberíamos de estar hablando de aumentos”.
No obstante, para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes Arroyo, es momento de que el gobierno federal replantee su política social donde, ante el posible aumento de la tortilla, se incluya un nuevo esquema de subsidio alimenticio para los segmentos de menores recursos de la población y con pobreza alimentaria.
Coincidentes con el dirigente del organismo cúpula del sector privado, líderes de organizaciones de industriales de la tortilla manifestaron que sí se requieren nuevos subsidios para evitar el encarecimiento del alimento, pero no aplicados directamente a los consumidores sino para la cadena.
“Si ese apoyo no llega, sí vamos a tener que aumentar el precio, eso es definitivo, porque si no la otra opción es que las tortillerías cierren”, sentenció Greta Villaseñor, directora del Consejo Empresarial de la Industria del Maíz y sus Derivados, y adelantó que las autoridades de los Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) no descartaron conceder dichos subsidios, pero la respuesta la tendrán hasta la próxima semana.
El alza no ha quedado descartada y, en todo caso, fue pospuesta hasta junio y julio, cuando se distribuya el maíz blanco de Sinaloa, cuyo precio se incrementó en un 20 por ciento, insistieron Greta Villaseñor y Aída Palafox, directora de la Cámara Regional de Productores de Tlaxcala, Veracruz y Puebla (CARIT).