Usted está aquí: jueves 15 de mayo de 2008 Espectáculos Regresa Gael García a Cannes como coprotagonista en Ceguera

■ Llamarme a la cinta de Meirelles fue invitarme a asumir un gran riesgo, aceptó el actor

Regresa Gael García a Cannes como coprotagonista en Ceguera

■ La adaptación de Ensayo sobre la ceguera, de Saramago, es “una metáfora de todos los males del siglo XX”, definió el director brasileño

■ Las elecciones presidenciales de EU en este año son las más importantes de la historia del país, declaró Sean Penn, presidente del jurado del festival

Afp y Dpa

Ampliar la imagen Los actores Gael García y la japonesa Yoshino Kimura durante su llegada a la ceremonia de inauguración del festival de Cannes, que abrió con la proyección de Ceguera, en la cual ambos participan Los actores Gael García y la japonesa Yoshino Kimura durante su llegada a la ceremonia de inauguración del festival de Cannes, que abrió con la proyección de Ceguera, en la cual ambos participan Foto: Ap

Cannes, Francia, 14 de mayo. “Cuando uno se encuentra en un mundo de ciegos puede ser muy liberador”, dijo hoy el actor mexicano Gael García Bernal, coprotagonista de Blindness (Ceguera), del brasileño Ferando Meirelles, que hoy inauguró el 61 Festival de Internacional de Cine de Cannes.

“Es uno de los mayores ejercicios que he hecho, porque cuando se interpreta un papel de ciego se perciben las cosas de manera diferente”, dijo el actor sobre su trabajo en esta coproducción internacional inspirada en la novela Ensayo sobre la ceguera, del premio Nobel portugués José Saramago.

García Bernal, quien hace un par de años acudió a la sección oficial de Cannes de la mano de otro brasileño (Walter Salles), al dar vida a un joven con concencia de los problemas de su sociedad que más tarde se convertiría en la figura mítica de Ernesto Che Guevara, en esta película es un camarero tímido que tras perder la vista en una suerte de epidemia que afecta a toda una ciudad se convierte en un “líder” déspota.

Gael confesó que le sorprendió especialmente que le ofrecieran el personaje, lo que a su vez se convirtió en “una invitación a asumir un gran riesgo”. Meirelles, en broma, le replicó: “tú eras el chico equivocado para el papel”.

Experimentar de esta forma la ceguera “hace que te replantees muchas cosas de tu vida”, añadió García Bernal en rueda de prensa, donde estuvo acompañado por el director y por los actores estadunidenses Julianne Moore, Danny Glover y Mark Ruffalo, la brasileña Alice Braga, los japoneses Yoshino Kimura y Yusuke Iseya, así como por el guionista Don McKeller, también actor, quien a su vez tiene un pequeño papel en la película.

El mexicano comentó que espera que se quemen las primeras tomas que se rodaron, pues, según él, estuvo fatal, ya que no sabía cómo reaccionar.

“Vivimos situaciones extrañas que jamás repetiremos”, añadió.

Por su parte, Fernando Meirelles dijo que la película Ceguera es una terrible parábola filosófica adaptada fielmente de la obra de Saramago.

“Metáfora de todos los males del siglo XX”, en palabras de Meirelles, Ceguera nos lleva a una gran ciudad indefinida en la que se desencadena una extraña epidemia de invidencia.

Los primeros enfermos son aislados por miedo al contagio y librados en una sociedad de ciegos en la que sólo una mujer (Julianne Moore) puede ver, la esposa de un oftalmólogo (Mark Ruffalo).

En esa microsociedad los vínculos sociales normales se deshacen rápidamente y se impone la ley del más fuerte. Frente al oculista ciego que trataba de organizar una sociedad de cooperación, el “rey del dormitorio tres” (Gael García Bernal) impone el pago de la comida y la explotación de las mujeres. La violencia se generaliza y los explotados se rebelan.

Cuando el encierro termina, los ciegos encuentran un caos insostenible, que sólo percibe la esposa del médico.

El filme de Meirelles hace al espectador testigo de una violencia que hiela la sangre y lo invita a reflexionar sobre los más bajos instintos del hombre.

En conferencia de prensa, el director afirmó que Ceguera es una evocación a “la fragilidad de la civilización”.

El gran ausente del día fue José Saramago, de 86 años de edad, quien no pudo trasladarse a Cannes por motivos de salud.

Ceguera fue incorporada de último minuto en la sección competitiva del prestigioso certamen francés, pero ha tenido una acogida más bien fría de la crítica.

A Julianne Moore, que en cuatro ocasiones ha sido nominada al Óscar, le preguntaron si creía que éste iba a ser el papel con el que finalmente conseguiría el premio de la Academia: ella desvió el tema con risas y elogios para el equipo.

Acento político

Por otra parte, el actor Sean Penn, presidente del jurado del Festival de Cannes, conocido tanto por sus buenas caracterizaciones como por no callar lo que piensa, aseguró hoy que su país enfrenta las elecciones presidenciales más importantes de su historia.

Penn, distinguido como mejor actor en este certamen (She’s So Lovely), habló del momento excepcional que vive su país, con tres candidatos aspirantes a la Presidencia, a falta de que se defina el Partido Demócrata, cuyos seguidores se debaten entre Barack Obama y Hillary Clinton.

El actor dijo que apoya la pasión que ha generado Obama y que desea que sepa inspirar al país, “porque espero que entienda la desilusión que provocaría” si no cumple con las expectativas que ha generado.

“Obama –continuó– no creó esa esperanza, se trata de un fenómeno cíclico. El pueblo de Estados Unidos está redescubriendo algo, y si eso llegara a fracasar equivaldría a una sentencia de muerte. Son, quizás, las elecciones más importantes de mi vida y probablemente de nuestra historia”, sentenció.

Al preguntársele por el poco grado de aceptación del actual presidente George W. Bush en el mundo del cine, Penn no apeló a respuestas protocolarias y señaló: “Cuando alguien opera sin cerebro ni corazón, entonces mata a miles de personas”, en alusión a la guerra de Irak emprendida por el mandatario, que Penn ha combatido especialmente. Antes del conflicto viajó al país árabe y relató en crónicas periodísticas su experiencia con los lugareños.

La actriz Natalie Portman (Jerusalén, 1981), también miembro del jurado, no quiso manifestar cuál será el sentido de su voto en las elecciones de noviembre, pero coincidió en que son las más importantes que ha vivido. “Es un año extraordinario para la historia política de Estados Unidos; por primera vez podemos elegir a alguien porque nos gusta y no porque es el menos malo”, señaló.

El mexicano Alfonso Cuarón quiso agregar una nota simpática al asunto, y señaló que su decisión se iba a decantar por “la película mexicana”, pues este año México está ausente en la competición oficial.

 
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