■ Política social, prioridad de Estado en los más de 10 años de la izquierda en el poder, dice
Ebrard: el gobierno federal, desmantelador de instituciones
■ Primero fabrica pobres y luego se hace publicidad para hacer creer que los ayuda
■ Lo hecho en el DF, pese a limitaciones, asegura
■ Instala comité que evaluará resultados de programas
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El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, y el titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Martí Batres, encabezaron la instalación del Consejo Ciudadano para el Desarrollo Social
Foto: Jesús Villaseca
Sin poner en riesgo las finanzas de la ciudad y sin un excesivo endeudamiento, en poco más de un decenio los gobiernos de izquierda del Distrito Federal pusieron la política social como la principal ocupación del Estado, mientras que el gobierno federal –desde Miguel de la Madrid y Carlos Salinas, hasta Vicente Fox y Felipe Calderón– renunció a transformar las desigualdades sociales persistentes del país, desmantelando las instituciones e instrumentos que permitían contener esa realidad y fabricando pobres para luego hacerse publicidad de que los ayudan.
El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubon, y el secretario de Desarrollo Social (SDS), Martí Batres Guadarrama, señalaron lo anterior al instalar ayer el Comité de Evaluación y Recomendaciones del Consejo de Desarrollo Social del Distrito Federal, que evaluará los resultados de los programas sociales de la administración central y las 16 delegaciones políticas y hará recomendaciones de carácter vinculatorio.
En la ciudad, resaltó el mandatario capitalino, el esfuerzo ha sido mayor porque “hemos tenido que resistir limitaciones en los fondos de los que puede disponer la entidad, porque cada vez que pueden y con cualquier pretexto nos reducen los recursos disponibles, muestras hay y muchas, simplemente, en la última reforma –entre comillas– fiscal, lo volvieron a hacer en los fondos participables nacionales”, señaló.
Batres explicó que el gobierno federal se inventó un sistema de medición de la pobreza según el cual son extremadamente pobres quienes ganan 19 pesos diarios, y pobres los que perciben menos de 55, “por eso piensa que con una beca de ocho pesos diarios más, si tienen más de 60 pesos diarios, ya son de clase media”, y como en la ciudad la mayoría gana más de 19 pesos, agregó Ebrard, “dicen que ya no hay pobres en la ciudad y de allí la exclusión de cuantos fondos pueden”.
Por ello hizo un reconocimiento a los funcionarios del gobierno de la ciudad que a lo largo de estos ya más de 10 años llevaron la politica social que hoy continúa su gestión.
Por su parte, el investigador de El Colegio de México y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), Julio Boltvinik Kalinka, distinguió que la política social en la ciudad, en estos 10 años y medio de gobiernos de izquierda, se funda en una vocación universalista, antitética de la política social neoliberal que predomina en el gobierno federal, “que se expresa en la focalización creciente de los programas sociales sólo a la población que vive, según sus estrechos y mezquinos criterios, en pobreza extrema”.
Al recibir su nombramiento como integrante del Comité de Evaluación y Recomendaciones del Consejo de Desarrollo Social del Distrito Federal, junto con Teresa del Carmen Incháustegui Romero, Miriam Irma Cardoso Brum, María del Pilar Berrios Nava, Manuel Canto Chac y Alfonso Sánchez Almanza, también investigadores de diferentes instituciones, Boltvinik dijo que dicha instancia no llega con la idea de “ser leal a servidores públicos particulares”, sino a contribuir a mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la ciudad.
Explicó que además de las evaluaciones y recomencaciones el comité tendrá las facultades para elaborar un informe anual sobre la cuestión social de la ciudad; la medición de la pobreza y la desigualdad; la medición del grado de desarrollo socioeconómico de las unidades territoriales, y la construcción del índice de cumplimiento de los derechos sociales.