■ Niegan envío de desechos al confinamiento
Activistas cierran paso al basurero de Zimapán
Zimapán, Hgo., 13 de mayo. Integrantes del movimiento cívico Todos Somos Zimapán, que se oponen a que se instale una planta de confinamiento de residuos peligrosos en el ejido San Antonio, bloquearon el camino a esas instalaciones para impedir la entrada de 13 tráileres “cargados con desechos peligrosos”. Además, colocaron cadenas en los principales caminos de la región e instalaron “aduanas” para impedir el paso de camiones pesados.
En la planta, donde laboran unos 200 obreros, el biólogo Edgar Ramírez Hernández, encargado de la obra, informó que la madrugada del lunes llegaron 13 tráileres, pero “no traían desechos peligrosos, sino equipo para los laboratorios y para las plantas de confinamiento”. Adelantó que el basurero estará listo “en un par de meses”, y un mes después “comenzará a recibir residuos”.
De acuerdo con vecinos de Zimapán, que desde junio pasado se oponen a la instalación de la planta, promovida por la firma española Befesa, “en la madrugada del lunes nos avisaron de las comunidades Puerto del Efe y San Miguel que habían llegado muchos camiones con basura tóxica, y que ya sería confinada en la planta”.
Acto seguido, cerraron los caminos al confinamiento entre las 7 y las 10 de la noche del lunes. Este martes un grupo de inconformes se reunió con autoridades del ejido Dexani, para acordar que en los dos principales accesos a la planta se colocaran cadenas y “se pida identificación a todo vehículo que pase”, pero no se dejará entrar a ningún camión pesado, advirtió la activista Aurelia Rivera.
“Por el futuro de nuestros hijos”
El lunes se celebró en la ciudad de México el foro Zimapán: la lucha de una comunidad contra el megatiradero tóxico, organizado por La Jornada y Casa Lamm, en el cual opositores al confinamiento desmintieron afirmaciones de Befesa acerca de que el confinamiento cumple normas ambientales. Entre otras irregularidades, mencionaron que el vertedero está a seis kilómetros del poblado y no a 25, como estipulan las normas internacionales.
Los miembros de Todos somos Zimapán comentaron que la población no se opone a la industrialización ni a la inversión extranjera, pero en el caso del basurero “se ha recurrido al engaño, la amenaza y la represión. Tenemos miedo al Ejército y a la policía, pero esta lucha es por el futuro de nuestros hijos”.