■ El libro sobre ambas creadoras se podrá adquirir en el Museo de Arte Moderno

Varo habría podido pintar los personajes que Allende creó, afirma Elena Morales

■ Asegura la escritora española que “hay conexiones mágicas entre ambos mundos mágicos”

Merry MacMasters

¿Por qué ligar a una pintora y una escritora, nacidas en diferentes países, que ni siquiera vivieron en la misma época? Ésa es la pregunta obligada frente al libro Los universos mágicos de Remedios Varo e Isabel Allende: fantasmas y espíritus (Ediciones Idea, 2006), de la española Elena Morales Jiménez:

“En 1988, cuando tenía 16 años, estaba en Madrid y vi una exposición retrospectiva que conmemoraba los 25 años de muerte de Remedios Varo, en el Banco Exterior de España. Me impresionaron sus pinturas y su mundo creativo.”

Posteriormente, Morales estudió la carrera de bellas artes en la Universidad de La Laguna, su ciudad natal. Al terminar planteó hacer una tesis de doctorado en que figuraran la pintura y la literatura, sus “ámbitos preferidos de la cultura”. También decidió estudiar la carrera de periodismo. En eso estaba cuando le prestaron la novela La casa de los espíritus, de la chilena Isabel Allende. Mientras la leía empezó a acordarse de la pintura de Varo porque “hay personajes, como Clara del Valle, que recuerdan mucho a los de Remedios, como si ella los hubiera pintado”. Aparte de “ese mundo mágico”, había “conexiones temáticas”.

Morales compró todos los libros de Allende editados hasta ese momento; también buscó catálogos de Varo, que tuvo que ir a fotocopiar a las bibliotecas, “un poco llevada por la pasión de que me gustaban los dos mundos, pero sin saber qué hacer”.

Cuando ya tenía “un montón de analogías concretas entre textos y pinturas”, decidió mandar un dossier a Isabel Allende con “todas mis especulaciones”. Adjuntó un pequeño cuestionario donde le preguntaba su opinión. Allende le contestó –la carta se publica como prólogo del libro– diciendo que “estaba impresionada con esos paralelos, que sin duda hay una conexión asombrosa, una alquimia entre Remedios y ella. Decía que no conocía su obra, pero que era una pintora que la conmueve y la asusta porque cree que ve las mismas cosas”.

La carta era el aliciente que necesitaba para “tomar en serio” el proyecto. Empezó a hacer los trámites para presentarlo como tesis doctoral en 2004. Al año siguiente la Universidad de La Laguna la publicó tal cual. Para la edición de Idea –de 462 páginas– tuvo que sintetizar, por ejemplo, la introducción y el primer capítulo sobre las “afinidades”, inclusive, eliminar algunas partes más generales.

Según la entrevistada, los diferentes capítulos del libro se pueden leer en el orden que sea. Es decir, “Retórica de Remedios Varo y de Isabel Allende: conexiones y diferencias” se puede leer antes o después del capítulo sobre “coincidencias temáticas” o “Analogías entre pinturas de Remedios Varo y textos literarios de Isabel Allende”. Si el lector “se pierde”, puede remitirse al cuadro sinóptico “Vidas y obras de Varo y Allende en sus contextos históricos”.

El libro estará a la venta en la librería del Museo de Arte Moderno, recinto donde el 22 de mayo será abierta al público la exposición Remedios Varo: cinco llaves.