■ Habrían firmado documentos en blanco
Implicados en golpiza a niña denuncian tortura
Tequisquiapan, Qro., 11 de mayo. Rodrigo González Marcelo, padre de una niña presuntamente maltratada por su madre e internada en un hospital de San Juan del Río el 23 de abril pasado, dijo haber sido torturado por cinco agentes de la policía investigadora ministerial (PIM) para que acusara a su esposa de haber golpeado a la niña, de dos años de edad.
La menor fue hospitalizada con los dos brazos y el pie izquierdo fracturados, la mandíbula dislocada y quemaduras de cigarro en el cuerpo. La Procuraduría General de Justicia (PGJ) abrió la averiguación previa SJR1/365/2008 por lesiones dolosas calificadas.
La víctima fue dada de alta el 9 de mayo y la Procuraduría del Menor y la Familia se hizo cago de ella mientras se resuelve su situación jurídica.
Sin embargo, sus padres, Rodrigo González Marcelo, de 22 años, y María Agustina Sánchez Alegría, de 20, niegan haber golpeado a la menor y aseguran que la abuela paterna, Lorenza Marcelo Presa, la llevó con una señora a quien conocen como Roxana porque ésta les aseguró que la niña estaba “embrujada” y les prometió hacerle varios “trabajos”, por lo cual se la entregaron el 23 de abril. Ese mismo día se enteraron de que esa persona había llevado a la infante al hospital porque estaba lesionada.
Lorenza Marcelo señaló en entrevista que la niña “se la pasaba llorando”. Roxana le aseguró que la criatura estaba “embrujada” y que si no se la entregaba para curarla moriría. Agregó que la menor tenía hinchada parte de la cara a causa de una infección y que la niña ya estaba en tratamiento médico.
Agregó que la infante tenía una fractura en el hombro porque “se me cayó de la cama y se lastimó”; asimismo rechazó que presentara múltiples fracturas y quemaduras de cigarro, pero cundo se enteró que la niña estaba en el hospital no fue a verla porque le dijeron que sería detenida por la policía.
La medianoche del 23 de abril el agente Lorenzo Botello, policía de San Juan del Río, fue a la casa de los padres en la comunidad de San Nicolás, para asegurarles que les iban a entregar a su hija, por lo que accedieron a ir con él, pero éste los llevó con agentes de la PIM, quienes los presentaron ante la agencia del Ministerio Público.
La madre de la menor fue interrogada y presionada para que se declarara culpable de haber golpeado a la niña, mientras el padre fue trasladado a otro lugar donde, asegura, cinco agentes lo torturaron.
María Agustina indicó que los agentes la amenazaron con golpearla “para que sientas lo que sintió tu hija”, en tanto que a Rodrigo le pusieron una bolsa en la cabeza, lo golpearon “con la cacha de la pistola” y al caer al piso lo patearon.
El padre dijo que cuando recobró el conocimiento ya no tenía sangre en pecho ni en la cara, por lo que presume que los policías “lo limpiaron”, y mostró un pantalón manchado de sangre como presunta prueba de que fue torturado.
Lorenza Marcelo y sus hijas aseguraron que fueron llevadas con engaños a la agencia del Ministerio Público. Relataron que los agentes les dijeron que las llevarían al hospital, que la menor estaba en terapia intensiva y necesitaba una transfusión.
Sin embargo, las trasladaron a la agencia para que rindieran su declaración, pero las hicieron firmar papeles en blanco de lo que suponen fue su declaración ministerial sobre este caso.