■ Enfrentamiento entre la iglesia católica y el PRI; el Ejército vigila
Intromisión de cura en política genera conflicto en Veracruz
Ampliar la imagen
Copia de la carta dirigida al gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, en la cual el cura Alfredo Jiménez promete el voto de los feligreses de Tetelcingo en favor del candidato del PRI a la alcaldía de Coscomatepec, en 2007
Ampliar la imagen
Cientos de feligreses se concentraron el atrio del templo de San José, en el poblado de Tetelcingo, en las faldas del volcán Pico de Orizaba, para protestar contra la diócesis de Córdoba, que destituyó al párroco Alfredo Jiménez Hernández por hacer proselitismo electoral en favor del Partido Revolucionario Institucional
Foto: Cortesía de El Mundo de Córdoba
Coscomatepec, Ver., 11 de mayo. La reubicación del sacerdote Alfredo Jiménez Hernández, quien estaba a cargo de la parroquia de San José Obrero, en el poblado de Tetelcingo, uno de los más pobres de la entidad, enfrentó a militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con jerarcas de la Iglesia católica.
Ante el riesgo de enfrentamientos, elementos del Ejército Mexicano y de la Secretaría de Seguridad Pública estatal vigilan Tetelcingo desde el fin de semana.
El primer brote de violencia sucedió el sábado anterior, cuando unas 200 personas se apostaron frente al domicilio de Jesús Reyes Barojas, ex síndico del ayuntamiento local, a quien responsabilizaron de filtrar una carta firmada por el sacerdote, dirigida al gobernador Fidel Herrera Beltrán.
La muchedumbre pretendió linchar al ex funcionario y, al no localizarlo, arrojó a su casa vegetales podridos, piedras y huevos, y golpearon a Claudio Reyes, hermano del ex síndico, quien intentó videograbar la agresión.
El obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, retiró al clérigo del pueblo por firmar y colocar el sello parroquial a una carta dirigida a Herrera Beltrán, en la que comprometió el voto de los lugareños en favor de candidatos priístas en las elecciones locales de 2007, que renovaron la alcaldía. Además, se le acusó de promover el sufragio por priístas en las elecciones de agentes municipales realizadas en abril.
En respuesta, al menos 100 pobladores de Tetelcingo, comunidad ubicada a las faldas del volcán Pico de Orizaba, acudieron a misa el 4 de mayo y luego se apostaron frente al acceso a la catedral de la Inmaculada Concepción de Córdoba para encarar al obispo Patiño Leal.
A gritos, los feligreses, la mayoría campesinos, exigieron al jerarc dar la cara. El obispo evitó enfrentarlos. Lo mismo sucedió un par de días después en la cabecera municipal de Coscomatepec, donde los pobladores de Tetelcingo responsabilizaron a Patiño de “cualquier brote de violencia” en la localidad.
La destitución del sacerdote Alfredo Jiménez fue resultado de violaciones “graves” al derecho canónico, entre ellas activismo político-partidista, según el obispo.
En el orden pastoral, a Jiménez Hernández se le acusa de desatender a la comunidad y de permitir al presbítero Abel González Larragoitia encabezar retiros espirituales y celebrar la eucaristía pese a que abandonó el ministerio hace tres años.
Sin embargo, el principal motivo de su salida fue que realizó proselitismo en favor del PRI.
Patiño Leal exhibió un documento en el cual Alfredo Jiménez comprometió los votos de sus feligreses por abanderados del tricolor.
La carta está firmada por el sacerdote Alfredo Jiménez y el sello de la parroquia de San José Tetelcingo. Al parecer, fue enviada al mandatario en vísperas de las elecciones locales del 2 de septiembre de 2007.
“Me siento obligado a mostrar este documento porque veo que las autoridades correspondientes no han puesto de su parte para que estas cosas tengan un desenlace feliz y pacífico”, declaró el 8 de mayo.
En el poblado, lugareños afirman que el sacerdote también promovió a los candidatos del tricolor a la agencia y la subagencia municipal de Tetelcingo, electos en abril.