■ Insiste Correa en que EU colaboró en el bombardeo contra campamento de las FARC
Ecuador abrirá procesos penales internacionales contra Colombia
■ Anuncia Quito que desclasificará documentos sobre su política hacia grupos guerrilleros
■ Confirman necropsias que al menos tres insurgentes fueron rematados en la incursión
Ampliar la imagen En imagen de archivo, soldados ecuatorianos que fueron desplegados –el pasado 2 de marzo– luego del ataque de efectivos colombianos contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en territorio de Ecuador Foto: Ap
Quito, 10 de mayo. Ecuador anunció hoy que interpondrá demandas internacionales contra Colombia por el bombardeo contra integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano, y reiteró su petición al gobierno colombiano de que aclare si Estados Unidos participó en la incursión.
El presidente Rafael Correa manifestó que necropsias realizadas a los abatidos en la incursión del primero de marzo, en las cuales colaboraron médicos franceses y belgas, revelaron que “hay serias presunciones de que al menos tres fueron rematados, es decir, fueron ejecuciones extrasumarias”.
“Habrá que empezar los correspondientes procesos penales internacionales del caso”, agregó el mandatario en su mensaje semanal, en el cual explicó que Quito acudirá primero ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Correa insistió en que el ecuatoriano Franklin Aisalla, quien figura entre las víctimas del ataque que provocó el 4 de marzo la ruptura de las relaciones diplomáticas con Bogotá, “no murió por bombas, esquirlas o balazos. Falleció por golpes en la nuca. En otras palabras, a cachazos. Eso fue comprobado en las necropsias”, expresó.
El cuerpo del ecuatoriano fue repatriado de Bogotá, adonde soldados colombianos lo trasladaron, junto con el del comandante guerrillero Raúl Reyes, después del ataque contra un campamento de las FARC, cerca de la frontera con Colombia, en la selva amazónica, donde fallecieron 23 personas.
Al reiterar su sospecha de que Colombia recibió apoyo de un tercer país para el ataque, el mandatario informó que la empresa brasileña Embraer “nos asegura” que sus aviones Super Tucano –integrados a la fuerza aérea colombiana– no están diseñados para lanzar las bombas empleadas en la agresión.
El presidente aseveró que su gobierno no secundará la política militarista de Colombia y Estados Unidos en la región, y dijo que la respuesta a los problemas del país, especialmente en la frontera norte, “no será mandar más soldados, tanques, bombardeos, etcétera. Será vida, desarrollo, justicia y seguridad humana, es decir, escuelas, salud, vialidad. Ése es el Plan Ecuador”.
Correa anunció que la semana próxima levantará la reserva a documentos militares del Consejo de Seguridad Nacional, que contienen la política de seguridad de su administración hacia las FARC, lo cual servirá para demostrar que el gobierno colombiano miente sobre los presuntos apoyos ecuatorianos a la guerrilla.
La medida entrará en vigor luego de que se difunda el informe de la Interpol sobre dos computadoras que supuestamente pertenecían a Reyes y que el gobierno de Colombia entregó a la corporación internacional para que certificara su autenticidad.
Bogotá ha dicho que del disco duro de las máquinas pudo extraer documentos que prueban la relación de las FARC con funcionarios ecuatorianos, pero al menos una versión tuvo que ser corregida por la propia policía colombiana por ser falsa, cuando en marzo identificó en una vieja fotografía filtrada al diario El Tiempo, de Bogotá, al secretario general del Partido Comunista de Argentina, Patricio Etchegaray, como el ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, durante una entrevista con Reyes en la selva.
Comienza gira por Europa
El mandatario, quien comienza este domingo una gira de cuatro días por España, Francia y Bélgica –sede de la Unión Europea–, explicó que su viaje busca contrarrestar una fuerte campaña mediática que ha perjudicado a Ecuador en Europa y Estados Unidos, por lo que debe explicar la posición de su gobierno.
En la gira, Correa buscará apoyo financiero para el Plan Ecuador y el proyecto ecologista ITT, con el que trata de mantener bajo tierra unos mil millones de barriles de petróleo a cambio de ayuda económica internacional.
Otro tema que el gobernante abordará en Francia y España será el de los rehenes en poder de las FARC. En esos países Correa se reunirá con los presidentes Nicolas Sarkozy y José Luis Rodríguez Zapatero.
En París se entrevistará con familiares de la política Ingrid Betancourt, la cual se encuentra en cautiverio desde marzo de 2002.
Hace una semana el presidente ecuatoriano dijo que ofrecerá a Sarkozy su ayuda y el territorio ecuatoriano para la liberación de Betancourt y otros plagiados por las FARC.
De acuerdo con el jefe de Estado ecuatoriano, antes de que se produjera la incursión colombiana su gobierno estaba afinando un operativo para recibir a Betancourt y 12 personas más en poder de dicho grupo guerrillero.
La acción coincidirá con las gestiones que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, autorizó a “dos representantes de España, Francia y Suiza” para que realicen contactos con las FARC.