■ México, preparado ante la fuerte alza en precios de alimentos
Reglamentar uso del maíz para biocombustibles, plantea la Cepal
Guadalajara, Jal., 8 de mayo. Fernando Sánchez Albavera, director de la División de Recursos Naturales e Infraestructura de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), propuso establecer un acuerdo internacional entre los países productores de biocombustibles en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para regular la utilización del maíz en la elaboración de bioenergéticos.
Entrevistado en el primer Congreso Internacional de Biocombustibles, estimó que la actual crisis por la escalda de precios en los alimentos podría tener una duración de entre tres y 10 años, de acuerdo con previsiones de analistas.
Algunos, dijo, están hablando de que esto sería un ciclo largo de entre cinco y 10 años, otros estiman que durará tres años, pero “es muy difícil establecer previsiones”.
Los países de América Latina, aseguró, “no estamos afectando la demanda de granos; los países emergentes de la región somos víctimas de una presión de demanda internacional, y bien valdría la pena tratar el tema en los organismos internacionales” para ver en qué manera se podría regular el uso del maíz para la producción de etanol.
“En la Cepal coincidimos en las preocupación de diversos organismos internacionales como el Banco Mundial, la FAO, el Fondo Monetario Internacional y la secretaría de Naciones Unidas, que han llamado la atención sobre este problema que afectará a un porcentaje significativo de la población, sobre todo de los países que tienen menor grado de desarrollo y mayores índices de pobreza”, destacó.
Explicó que el alza en los precios de los alimentos se debe a diversos factores como el incremento de las importaciones de granos básicos de China, la elaboración de etanol en Estados Unidos con base en el maíz, y la demanda de aceites como producto alimenticio y para producir biodiesel, en un entorno de inestabilidad financiera y debilidad del dólar.
Adicionalmente juega la intervención de inversionistas, que quieren cubrirse de los riesgos financieros a través de operaciones en los mercados de futuros de materias primas en las principales bolsas del mundo.
“Hay una mezcla de presiones de demanda por factores especulativos, de inestabilidad monetaria, que están presionando al alza los precios de los alimentos”, afirmó.
Sin embargo, consideró que México está preparado para enfrentar la fuerte alza en los precios internacionales de los alimentos.
El representante de la Cepal sostuvo que sólo 6 por ciento de las importaciones totales de mercancías de México corresponden a alimentos. Señaló que una buena proporción de países de América Latina son importadores de aceite, trigo y maíz, y en ese sentido van a verse afectados porque en promedio sus importaciones de alimentos son de 10 por ciento del total.
“Un país como México tiene condiciones para enfrentar sus problemas de alimentación de manera sostenible, de tal manera que si bien afectan los factores externos, no cabe duda que hay una fuerte dosis de eficacia de las políticas internas que son muy importantes para este problema”, añadió.