■ Pobladores aseguran que los han hecho firmar contratos amañados
Con engaños, trasnacionales logran apoderarse de tierras en Tehuantepec
Comunidades indígenas denunciaron que durante la realización del proyecto Corredor Eólico del Istmo de Tehuantepec trasnacionales españolas, estadunidenses, alemanas y francesas, tales como Unión Fenosa, Enron, Endesa y General Electric y Energía de Francia, están “despojando” de sus tierras a los nativos de la región, mediante la celebración de “contratos de arrendamiento amañados y leoninos”.
En conferencia de prensa, realizada en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, algunos de los afectados y Javier Balderas Castillo, director del Centro de Derechos Humanos Tepeyac del Istmo de Tehuantepec, indicaron que esas empresas ya han contratado 20 mil hectáreas por medio de convenios a 30 años, renovables automáticamente por 30 años más, a cambio del pago anual de tan sólo 150 pesos por cada hectárea, a los propietarios.
Ante esta situación, Balderas Castillo dio a conocer que la organización de derechos humanos de que dirige ya ha entablado 175 demandas de nulidad de dichos contratos ante el Poder Judicial del estado de Oaxaca, y precisó que esperan que los fallos se apeguen a derecho.
En tanto Betina Velásquez, integrante del Colectivo Magisterial y Popular 14 de junio, indicó que esas acciones violan el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), puesto que el arranque de este proyecto, el cual está incluido en el Plan Puebla-Panamá, no tuvo el consentimiento de los pueblos originarios dueños de esas tierras, en donde ahora se despliegan diversos megaproyectos que se “venden con la bandera de que traerán desarrollo”.
Velásquez apuntó que a los pobladores se les aseguró que este proyecto eólico traería a la región “5 mil millones de dólares”, lo cual resultó ser falso, pues 78 por ciento de ese monto está destinado a la compra de los aerogeneradores, 14 por ciento en el sistema eléctrico, 6 por ciento en obra civil y 2 por ciento en varios. “Si bien nos va., tan sólo uno por ciento de la inversión podría canalizarse a desarrollo”, aseguró.
También comentaron que ni siquiera la energía eléctrica que se prevé generar con este proyecto será consumida por los lugareños, pues ésta será “vendida a empresas como Wal-mart, Soriana, Coca-Cola, Pepsi-Cola y Cemex, es decir, la energía que se genere ahí no será consumida por istmeños ni tampoco bajarán nuestras tarifas de pago”.
La zapoteca Faustina López Martínez, una de las afectadas, narró en su lengua que fue “engañada” por personas que le hicieron creer que eran un programa gubernamental al cual la presionaron a ingresar; que le hicieron firmar “papeles en blanco” y que inicialmente le propusieron el pago de 50 mil pesos por signar el arrendamiento, pero finalmente le dieron sólo “mil pesos”. Ahora 13 de sus 26 hectáreas fueron contratadas por Unión Fenosa, y ante esto interpuso dos demandas de nulidad por dos predios.
Según Velásquez y Balderas, dichas empresas han actuado con “dolo” y “engaños”; incluso a muchos los han hecho firmar los acuerdos sin que haya traductores presentes, y agregaron que esta situación no sólo afecta la economía de estos pobladores, los cuales ahora se quedan sin poder sembrar en sus tierras, sino que también contribuye a “terminar con la cultura y tradiciones del lugar”.