■ Concluye tregua de productores del campo con Cristina Fernández
Comienza un nuevo paro agrario con movilizaciones en carreteras de Argentina
Buenos Aires, 7 de mayo. Las cuatro entidades de productores agrarios decidieron un nuevo paro del campo que comienza hoy y termina el 15 de mayo, con movilizaciones al borde de las carreteras –sin cortarlas– para imponer la no comercialización de granos al exterior y establecer que es “prioritario” el abastecimiento a la población, al terminar una tregua de más de 50 días sin que se llegara a acuerdos con el gobierno nacional.
Pero el más duro de los productores de Entre Ríos, Alfredo de Ángelis, y algunos otros de Córdoba decidieron tomar sus propias medidas para impedir que pasen granos y en algunos casos también ganado.
De Ángelis y la Asamblea de Gualeguaychú amenazaron esta noche con cortes de transporte internacional, lo que afectaría al Mercado Común del Sur (Mercosur). Ya hay dos lugares donde han sido cortadas las carreteras.
El titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, anunció las medidas. La no exportación de granos durante ocho días intenta disminuir significativamente los ingresos por retenciones para el gobierno. Éstas habían sido dispuestas por el Ejecutivo para nuevos programas de redistribución de la riqueza.
La Sociedad Rural Argentina, la Coninagro, CRA y la Federación Agraria Argentina esperaban que el gobierno echara marcha atrás en el tema de las retenciones para las exportaciones de soya, que reporta millonarias ganancias a todos los sectores, inclusive a pequeños productores.
Esto los había llevado a declarar un paro por tiempo indefinido desde el 11 de marzo pasado que duró más de 20 días, con cortes de carreteras y en varios casos con violencia, lo que produjo severo desabastecimiento en esta capital y el resto del país, y la pérdida de miles de toneladas de alimentos.
También hubo algunos cacerolazos de la clase alta del país, conjuntamente con sectores de derecha y agrupaciones que apoyan a los militares de la pasada dictadura, como sucedió en esta capital.
La mayoría de los medios de comunicación atizó los fuegos y tomó partidos por los productores del campo, llevando a amplificar el conflicto. Finalmente se decidió una tregua que debía terminar el pasado 2 de mayo, pero se extendió hasta esta tarde, donde recomenzó el conflicto.
Aunque el gobierno de la presidenta Cristina Fernández hizo un ofrecimiento en la anterior protesta para los pequeños productores, las entidades plantearon su “desconfianza” con lo cual cerraron las puertas al diálogo. La presión llegó a ser definida de “golpista” por varios sectores políticos y otros allegados al gobierno.
A esto siguió un incendio de pastizales en zonas del delta del Paraná, que afectó a esta capital por el humo que llevó nuevamente al corte de carreteras.
Hubo cruces y desmentidos entre dirigentes del campo y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien pidió “cordura” y advirtió que el anterior paro tuvo graves consecuencias y provocó “enorme aumento de precios”. Criticó que los líderes del agro dicen que quieren “diálogo y al mismo tiempo dicen que si no se hace lo que ellos quieren van de nuevo al paro”.
Por último, las cenizas provenientes de la erupción del volcán Chaitén, en el sur de Chile, llegaron a la provincia de Buenos Aires y amenazan con avanzar hacia esta capital.