El encarecimiento de los alimentos afecta ya a las comunidades más pobres del país
■ No hay desabasto de comestibles: Sedesol
Tepoztlán, Mor., 6 de mayo. El impacto del alza en el precio de los alimentos ya comenzó a afectar a las comunidades más pobres del país y no sólo en los estados de mayor marginación, reveló Salvador Escobedo, coordinador del programa Oportunidades, la principal estrategia gubernamental de combate a la pobreza.
“Sí, está afectando a los más pobres, aunque todavía es pronto para precisar la magnitud”, comentó a La Jornada, al responder a una pregunta sobre el impacto del alza en el precio de los alimentos en el país. “No sabemos todavía cuánto va a afectar porque el problema es que no se sabe hasta dónde va a parar el alza de precios”, añadió, al ser interrogado en el contexto de una visita del presidente del Banco Mundial, Robert B. Zoellick, a este municipio morelense.
El propio presidente del Banco Mundial sacó a colación el tema del alza de precios. Lo hizo mientras participaba en un encuentro con residentes de este municipio beneficiarios de Oportunidades, un programa gubernamental que con algunas variantes se ha mantenido los últimos 15 años y por el que el gobierno federal transfiere recursos a 5 millones de familias pobres, unos 25 millones de personas.
–¿Los está afectando el alza de precios de los alimentos? –preguntó Zoellick ante un pequeño auditorio de mujeres y jóvenes que reciben apoyos de Oportunidades. –Porque si no lo saben es un problema muy serio en varias partes, aunque quizá menos en México.
Joaquín Flores, estudiante de sexto semestre de bachillerato, respondió a Zoellick: “en realidad sí hemos sentido el alza en los precios de alimentos básicos. Recibimos 800 pesos al mes, pero con el aumento nos hemos tenido que apretar más el cinturón”.
Por el momento, según confirmaron los directivos de Oportunidades y funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) no existe un plan para aumentar el monto de las transferencias que se hacen desde el gobierno a las familias pobres, el cual se ajusta periódicamente con base en la inflación, comentó a este diario Ernesto Cordero, titular de la Sedesol.
Existe reserva de maíz
Cordero indicó que Sedesol no ha detectado que el alza en algunos alimentos haya tenido hasta ahora un efecto cuantificable en las familias pobres. “No hemos detectado nada de eso, pero estamos atentos a este asunto”, apuntó.
El funcionario sostuvo que no se ha reportado algún problema de desabasto de alimentos y dio a conocer que hay una reserva de maíz a cargo de la empresa Diconsa, que opera en el ámbito de la Sedesol, y la cual se ofrece a un precio 20 por ciento menor al de mercado en las comunidades marginadas.
El coordinador de Oportunidades fue interrogado respecto de información publicada esta semana en la prensa en el sentido de que el alza de precios había colocado en riesgo de hambruna a los habitantes de la región tarahumara, especie que el funcionario rechazó. Sin embargo, apuntó que el alza de precios de los alimentos afecta en mayor medida a las familias más pobres, que son las que dedican un mayor porcentaje del ingreso disponible a comprar comida.
“Este impacto no se está viendo sólo en las zonas marginas, o en las de menos desarrollo del sur y sureste del país, sino que es algo que ocurre en todo el territorio”, destacó.
Como el secretario Ernesto Cordero, el titular de Oportunidades consideró prematuro evaluar el impacto del alza de precios de la comida en los esfuerzos de reducción de la pobreza. “No es tiempo todavía de evaluar, pero sí está afectando a los más pobres y en las zonas más marginadas”, dijo.