■ El CIP de Litibú contribuyó con 45.4% de los ingresos por ventas de terrenos: ASF
Fonatur malbarató lotes en Nayarit; se calcula un daño por $35.3 millones
■ Se amplía la fiscalización de operaciones de enajenación de inmuebles en centros turísticos
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El ex director de Fonatur, John McCarthy
Foto: José Nuñez
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) enajenó en el sexenio anterior seis lotes en el centro integralmente planeado (CIP) de Litibú, Nayarit, a un precio inferior del valor mínimo establecido en la política de comercialización de la dependencia. Como consecuencia, la hacienda pública federal dejó de percibir 35.3 millones de pesos, de acuerdo con el informe de fiscalización de 2006 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El CIP de Litibú y la Escalera Náutica son los proyectos de gran importancia que fueron promovidos en la administración de Vicente Fox y cuando el Fonatur era presidido por John McCarthy.
Litibú forma parte de un centro de desarrollo turístico en Nayarit, junto con las zonas de El Capomo y La Peñita, en la costa norte de Bahía de Banderas.
Según la ASF, Fonatur enajenó 10 lotes de Litibú a las empresas con capital español Inmobiliaria Fadesamex SA de CV y Servicios Financieros del Yucatán SA de CV, con una superficie de casi 433 mil metros cuadrados, por los cuales percibió poco más de mil millones de pesos.
Sin embargo, en seis de los terrenos vendidos Fonatur infringió un artículo del Manual de políticas de comercialización, vigente desde febrero de 2005, que establece una fórmula para aplicar un valor mínimo de enajenación de bienes inmuebles, añadió la ASF.
De acuerdo con la fiscalización, Fonatur enajenó los lotes de unos 267 mil metros cuadrados por un total de 450.2 millones de pesos, “dejando de percibir” 35.3 millones.
Por ejemplo, en la venta de un lote de 56 mil 400 metros cuadrados la diferencia entre el valor mínimo de enajenación y el precio neto de venta fue de 7 por ciento, es decir, cerca de 10 millones de pesos.
La ASF concluyó que “el precio neto de venta fue inferior al valor mínimo de enajenación establecido” por el manual y “el importe que dejó de percibir la entidad fiscalizada por el incumplimiento en lo establecido” fue de 35 millones 359 mil pesos, por lo que se “presume un probable daño o perjuicio al patrimonio de la Hacienda Pública Federal”.
El artículo de las políticas de comercialización establece que el valor mínimo de enajenación de bienes inmuebles será el valor del avalúo vigente (valor unitario resultante) más el 6 por ciento de porcentaje por comisión.
Fonatur informó –según la ASF– que “el valor unitario mínimo de venta es el importe que se toma de referencia para realizar las operaciones. Bajo ese esquema se vendieron por arriba de lo establecido”.
Sin embargo, la ASF apuntó que ese importe fue disminuido en 29.9 por ciento respecto del valor unitario resultante que, de acuerdo con los datos del avalúo, es el de comercialización.
El CIP de Litibú contribuyó con 45.4 por ciento del total de ingresos por la venta de terrenos en el país, añadió la ASF.
Las irregularidades detectadas en Litibú provocaron que la ASF ampliara las fiscalizaciones a otras operaciones de enajenación de bienes inmuebles a los CIP de Cancún, Bahías de Huatulco e Ixtapa.
La semana anterior el senador Luis Alberto Coppola dijo que la Cámara de Senadores podría formar una comisión investigadora por presuntas irregularidades en Fonatur, y que en los próximos días se puede desatar un nuevo escándalo por irregularidades en un desarrollo turístico en Nayarit.