■ Exige al gobierno solución al conflicto minero “por el bien de la paz social”

Gómez Urrutia apremia a Felipe Calderón a decidir si está del lado de las mayorías

Patricia Muñoz Ríos

“Ya es tiempo de que el gobierno de Felipe Calderón decida si quiere pasar a la historia al lado de las mayorías o prefiere quedarse atrás de ellas”, sostuvo el líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, tras apremiar a esta administración a que tome las riendas para solucionar conflicto de este gremio que tiene paralizadas tres minas importantes del país, y señalar que esto es urgente “por el bien de la estabilidad laboral” y la “paz social”.

Mediante videoconferencia entre Vancouver, Canadá, y la ciudad de México, el dirigente encabezó ayer la 35 convención general ordinaria del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), donde uno de los puntos a tratar es la relección de Gómez Urrutia para el periodo 2008-2014, pues la mayoría de los delegados apoya un punto de acuerdo para pedirle al dirigente que continúe al frente de esta organización.

El líder planteó que si no ha regresado al país, es para no facilitar las cosas a los enemigos del sindicato, para no dar gusto a los que quieren atacar a la dirigencia y los trabajadores del gremio, y dijo que no regresará hasta que cese su persecución, pero dejó en claro que, definitivamente, este gremio no dejará la lucha hasta que le hagan justicia.

Al arranque de la convención, asistieron representantes de diversos sindicatos, diputados y representantes de organizaciones, como la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas, en cuyo nombre Jorge Campos Miranda informó que Gómez Urrutia también será ratificado en el comité ejecutivo mundial de la FITIM.

Para esta federación, dijo, el conflicto minero de México “ha desenmascarado la impunidad, corrupción, complicidad, negligencia y prepotencia del Estado y de las empresas, a los cuales no les ha importado el saldo sangriento de mineros”, por lo que la FITIM, junto con los Steel Workers de Estados Unidos y Canadá, ha emitido el famoso “libro blanco” y un video sobre “las atrocidades contra los mineros mexicanos”, el cual será divulgado en los países donde operan estas organizaciones “para que el mundo sindical internacional ratifique su demanda de que los derechos humanos y sindicales, que son violados en México, sean respetados”.

En su mensaje central, Gómez Urrutia, señaló que, a pesar de que esta organización “ha enfrentado una de las peores agresiones de que se tenga memoria en la historia del movimiento obrero nacional, está dispuesta al diálogo y a la negociación, con base en el respeto y la imparcialidad”, para solucionar el conflicto minero y dar salida a las huelgas de Taxco, Guerrero, Sombrerete, Zacatecas, y Cananea, Sonora.

A los trabajos de la convención, que se iniciaron en el teatro 11 de Julio de la sede sindical, asisten más de 900 delegados que determinarán si ratifican a Gómez Urrutia; sin embargo, la tónica del acto anticipó los resultados: los representantes sindicales no cesaron de corear consignas en favor del dirigente y sonoras mentadas cuando se hacía mención a Grupo México.

Napoleón Gómez planteó que el gremio acudirá al Congreso de la Unión y a las instancias necesarias para elaborar una iniciativa de ley para que “se convierta en delito penal la negligencia e irresponsabilidad de las empresas, cuando pongan en riesgo la vida de los trabajadores o se cometa homicidio industrial”, como ya sucede en muchos países que tienen una legislación vigente en la materia.

Señaló que en las próximas semanas presentará un plan nacional de productividad, competitividad y generación de empleos dignos y justos para los trabajadores. Dijo que el sindicato seguirá insistiendo en la seguridad, higiene y control de la contaminación en todas las minas y plantas donde preste sus servicios, y mantendrá su lema de “ni un accidente más” en los centros de trabajo. Sostuvo que esta lucha no ha terminado, porque “no va a permitir más abusos de nadie”.

La convención fue inaugurada por el diputado del PRD Antonio Almazán, quien planteó que este gobierno protege más “los intereses de la oligarquía que ya se siente dueña del país”, por lo que en los próximos meses estará en juego el destino de dos reformas trascendentales, como con la energética y la laboral, por lo que propuso un frente unido de los sindicatos contra ambas propuestas.